No la había visto hasta ahora que la pusieron en Netflix. Pero hay que reconocer la extraordinaria realización de la película “El Baile de los 41” (2020). Por mucho, yo no soy experta en cine, así que no podría analizar la película desde la perspectiva de miles de factores que determinan la excelencia de una obra del llamado “Séptimo Arte”. Pero, lo que puedo decir al respecto de esta película como documento histórico, es que el tema fue abordado con toda la magnificencia del talento.
Narrar con objetividad y al mismo tiempo con crudeza un capítulo de la historia de México en el que el motivo central es un escándalo sexual durante la Época Porfiriana, no es tarea fácil. En esta película queda plasmada a la perfección la dinámica y la psicología social de aquel tiempo y de la cual, aun ahora se arrastran muchos lastres, cumpliendo aquel adagio que reza: a mayor represión, mayor perversión. La perversión de una sociedad intolerantemente hipócrita, una sociedad que le teme a la verdad pero no a la mentira, que proclama la libertad pero adora la represión, una sociedad monstruosamente brutal disfrazada de refinamiento en una doble vida….una sociedad que habla de amor pero se expresa con violencia contra todo aquel que se atreve a salir de la norma o intente realizarse en la clandestinidad para protegerse de la inevitable censura y del inminente escarnio despiadado.
Pero también habla del influyentismo, de la impunidad de los privilegiados, de los que “tapan el sol con un dedo”, de los que esconden su miseria bajo la máscara de la presunta respetabilidad de los prejuicios y del linchamiento barbárico. Habla de cómo la misma sociedad aplasta y destruye a quienes se atrevieran a salirse del redil; de una sociedad aterradora con piel de oveja que produce lo mismo que condena: produce seres a los que no les permite ser….una sociedad paradójicamente afiliada en la fobia.
“El Baile de los 41” fue un episodio de escándalo sexual ocurrido durante el Porfiriato, que de algún modo era muy parecido en la “moral social” de la Época Victoriana. La similitud se puede apreciar viendo también la película “El Hombre del Clavel Verde”, película realizada en 1960, (Una crónica del terrible período de la vida del famoso escritor Oscar Wilde, cuando fue llevado a juicio y declarado culpable de los cargos de sodomía). En ambos filmes se evidencia como la homosexualidad no solo era vista como una enfermedad producto de un trastorno mental sino también como un crimen que se castigaba con el más feroz escarnio social y cárcel con trabajos forzados que llevó a muchos a la muerte.
La película “El Baile de los 41” (una coproducción mexicana/brasileña) aborda el tema de aquel fatídico episodio de la historia, con extraordinaria calidad y hasta elegancia, a pesar de ser un tema escabroso y sórdido (más por el contexto social de la época que por la homosexualidad clandestina o la posible promiscuidad producto de la represión misma). En este sentido, creo que la película es un verdadero logro del cine latinoamericano moderno; porque más que una exhibicion del drama de la homosexualidad en México a finales del Siglo XIX y los albores del Siglo XX, la película es en realidad una profunda crítica social.