Trump amenaza con imponer aranceles a los productos mexicanos, porque México no cumple con la tarea de detener la migración que transita sobre su territorio hacia los Estados Unidos. Trump, hay que decirlo, cumple con su agenda, cumple con su electorado, está haciendo lo que a su juicio debe, aunque no nos parezcan sus tiempos, sus modos y su estilo.
AMLO, por su parte, en aras de no afectar a la economía nacional mexicana, cumplió – para repeler el ataque trumpista – haciendo dos cosas: enviando senda carta llena de análisis históricos y de simbólicas metáforas (como si le interesara o si supiera el gringo promedio quien es Juárez o Cárdenas o si supiéramos los mexicanos promedios, quiénes son Lincoln o Roosevelt). Y siendo coherente con lo que dice y hace para mantener contento a su electorado y cumplir, así con su agenda. Pero hay que decirlo, un “twit” no se puede contestar con una carta…. y viceversa.
Ni la Estatua de la Libertad, ni el Ángel de la Independencia son símbolos vacíos. Para unos representa, eso justo, la libertad ganada después del esfuerzo y la lucha contra el enemigo… (por supuesto que para el gringo promedio no es un símbolo de migrantes, sino un símbolo de este Estado triunfante y bélico). Mientras que para el mexicano el “Ángel” representa patriotismo y el lugar de confluencia para demostrar nuestra identidad. Ni para el norteamericano, ni para el mexicano estos símbolos representan las libertades ganadas (para otros), ni la independencia intestina que supone la dignidad (de otros). Son solo símbolos para ir a visitar…. como lo es la Torre Eiffel en París (para los turistas).
El Presidente de México insiste en su idea: este País cambiará y será potencia cuando se elimine la corrupción. Yo, por mi parte, insisto que la lucha por desterrar este mal es indispensable, pero no es la única acción que se debe plantear.
Así las cosas, cuando Trump lea, si es que lee la carta mandada por AMLO (si es que entiende de analogías, si es que sabe algo de historia, si es que identifica al “Ángel”, si es que ve a la Estatua como un símbolo distinto al de la “libertad ganada a punta de guerras”)… entonces habrá una reacción positiva para México.
Pero, por el contrario, si Trump, sigue con su agenda…. estamos ante un fenómeno que cada día se acentúa más y que se identifica con la maravilla del alcance de las redes sociales y del gobierno de la inmediatez que inauguró el Presidente Estadounidense desde su campaña presidencial. Con Twitter es imposible el diálogo, con Twitter no se gobierna, con Twitter sólo hay oídos sordos.
Dudo, que Trump contesté de modo parecido a la carta de AMLO. Dudo que haya eco en las visitas de los diplomáticos y emisarios mexicanos. Dudo que este nuevo problema (inventado por Trump) para generar mayor protagonismo hacia su persona y generar nuevos distractores hacia lo que verdaderamente importa se resuelva de manera rápida. Dudo, ya, de la firma del T-MEC en el corto plazo.
Esta Jirafa está muy analítica y escéptica.