En junio de 2019, a dos años de las elecciones en Nuevo León, la encuesta de Hora Cero retrató a Samuel García en primer lugar en preferencias, aunque luego se desinfló él solito.
Pero otro dato que llamó la atención, sobre todo en Escobedo es que, antes que cualquier medio, Hora Cero confirmaba que Clara Luz Flores ya era una marca, una alcaldesa marginada por su propio partido que sería competitiva en las urnas en 2021 sin necesidad del PRI.
El resultado fue recibido de buena gana y celebrado en los terrenos de Abel Guerra ante la inminente ruptura con el tricolor.
Recuerdo esos días de mediados de junio de hace dos años en el restaurante Al de Calzada Madero desayunando con Enrique Patiño, leal escudero dentro del equipo de Clara Luz como su jefe de prensa siendo alcaldesa.
En su momento escribí en un editorial que Clara Luz era bien vista por AMLO quien, de no hacerla candidata de MORENA en 2021, podía remplazar a Alfonso Durazo en la Secretaría de Seguridad si dejaba el gabinete por sus malos resultados, o si era mandado de candidato a Sonora donde aspira ser gobernador.
Tatiana Clouthier se interponía en el camino de Clara Luz, y remplazar a Durazo sería su premio de consolación.
Pero la marca Clara Luz era casi garantía para MORENA de poder ganar Nuevo León. Y Hora Cero no estaba equivocado.
Dos años después me divierto que algunos nuevos alrededor de la señora Clara Luz ya perdieron la memoria y venden la idea de que apoyamos a Adrián de la Garza, como pensaban lo mismo en 2019 de Samuel García. A estas alturas, si a título personal quisiera apoyar a un candidato o candidata, sería al que respete y mida la verdadera estatura de Hora Cero.
No somos un medio que nacimos ayer. Tenemos 23 años de existir y hemos librado guerras, no batallas.
Y para muestra está Cabeza de Vaca en Tamaulipas.
Y lamento que cerca de Clara Luz y de Abel hay personajes que le calientan la cabeza, que le venden la idea de que Hora Cero tiene partido y apoya a un candidato.
No se enreden: el respeto debe ser recíproco. Lo peor de un candidato es rodearse de los peores asesores. Pero todavía hay algo peor que eso: sentirse ganador antes de las elecciones.
Aún es tiempo de rectificar para sacudir el árbol pues, de lo contrario, Clara Luz dedicará años y el resto de su vida buscando fantasmas culpables de su derrota… y nunca los va a hallar. Porque los tuvo siempre a su lado.