Los médicos tienen miedo al coronavirus, temen morir, son de carne y hueso.
La intensivista Brenda Hernández Gómez admite ese temor, pero también deja en claro que por encima de todo está el amor a su profesión y a ayudar a la humanidad en este momento que más los necesita.
Brenda trabaja en un hospital privado y en el IMSS, en Monterrey. Hoy está en primera fila, junto con enfermeras, para atender y sacar adelante a los pacientes infectados por el Covid-19.
Me cuenta que lucha día a día con el fantasma de este virus, ya que tanto el paciente que ingresa a emergencia como los médicos que los reciben, no saben si ese día saldrán con vida del hospital.
De hecho, me dijo, cuentan con un plan b en caso de que algún médico del equipo caiga en la batalla.Ya tienen quién lo sustituirá.
Estos hombres y mujeres hoy se aíslan por nosotros, se sacrifican y exponen sus vidas por nosotros y eso debe ser correspondido. Todos necesitamos de todos.
Brenda llama a la sociedad a ver a esta pandemia como algo que realmente acaba con la vida.
Durante la charla con esta joven doctora, la palabra que más repite es: quédate en casa.
No hay mejor forma, no hay otra alternativa de escapar de la muerte ante el coronavirus, que el aislamiento social.
La doctora en terapia intensiva dice que su mayor desafío es salvar vidas y que está orgullosa de hacerlo.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, al 8 de abril se habían infectado del virus 22 mil 073
trabajadores del sector salud.
Los héroes de este momento, sin duda, son los profesionales de la salud. Brenda dice, con humildad, que no son héroes. ¿De qué otra forma se le puede llamar a un ser humano que expone su vida para salvar la tuya?
El reconocimiento para miles de médicos, enfermeras y personal de salud que hoy están en la primera fila de la batalla y también para aquellos que han caído en la zona de combate. ¡Gracias!
Entrevista con la doctora Brenda Hernández Gómez.👇