Por Susana Valdés Levy
Dicen que AMLO no escucha ni le hace caso a nadie. Ni falta que hace. Porque me cuentan que en realidad, es el equipo que tiene el que prácticamente decide y hace todo, a veces con grandes faltas de coordinación entre ellos (por eso sucedió el Culiacanazo).
López Obrador tiene toda una vida luchando para llegar a donde está, seguro acumuló una vasta experiencia, pero hay personajes que son como los asteroides. Se desgastan mucho cuando entran en la atmósfera, se reducen a una centésima parte de su tamaño original. La fricción los erosiona, los quema y los funde, hasta que queda apenas un aerolito.
Dicen los que saben, que AMLO no hace mucho caso a sus asesores, pero su equipo tampoco le hace mucho caso a él. Lo dejan que tenga los reflectores, que tome el micrófono, de hecho sus extrañas declaraciones sirven perfectamente para distraer la atención de lo que es verdaderamente crucial, importante o secreto. AMLO es el “señuelo” para la prensa, el ícono de unos y el “punching bag” para otros. Esa función no podría serle más útil ni ´s conveniente a un nuevo gobierno. Un “decoy president”. La de AMLO es una función de sacrificio, de muy grande sacrificio, porque recibe tantos aplausos como golpes, tantos halagos como insultos, tantos reconocimientos como descalificaciones….mientras el equipo de alfiles de su gobierno maniobra sin que nadie (o casi nadie) lo note. Tan bien funciona el arcano, que la gente critica a AMLO, más generalmente no al gobierno como entidad en si.
Lo ideal es ahora que ese equipo colateral, se organice bien, que se coordine, que establezcan una estrategia de comunicación entre ellos para que eleven la eficiencia. Algún día sabremos quien sí manda al interior del gabinete.
AMLO queda siendo casi nada más como un “estandarte” un “símbolo” o un icono al mismo tiempo que un chivo expiatorio. Un verdadero personaje…que puede decir tonterías, o frases hechas; puede hablar de beisbol, o preferir quedarse en casa a ver los partidos de la Serie Mundial y comentarlo en una rueda de prensa…puede hacer lo que quiera. Es solo la cara visible, el discurso popular, el comentario controvertido el “espectáculo” político, el chiste del día, el meme del momento…Pero las decisiones las toman otros, la estrategia la planean otros, los hilos los mueven otros. Otros que nunca hubieran ganado una elección presidencial por sí mismos…esa la ganó AMLO sin duda. Él ya llegó, ya realizó su sueño más anhelado…y tal vez se agotó en el camino. AMLO no es un “lobo con piel de oveja”…es una piel de oveja, sí; pero el lobo no es él. Sin embargo los otros, los cercanos y arcanos son los que conducen y dirigen la función. Especialmente Ebrard, quien de seguro se perfila como sucesor a la presidencia en las próximas elecciones No hemos aprendido qu el gobierno no es un presidente…o que el presidente no es necesariamente el que vemos. Pero seguimos mordiendo el anzuelo.
*Arcano: Secreto o cosa oculta, misteriosa y muy difícil de conocer. (RAE)