En el debate de anoche prácticamente se despidió de sus aspiraciones presidenciales Ricardo Anaya, el que si bien se vio ordenado en sus exposiciones no denotó emoción, pero en mí opinión lo que lo hundió es que recurrió a los argumentos falaces para esquivar las acusaciones de Meade, e insistió en lo que ya pareció un desahogo: encarcelar a Enrique Peña Nieto, y por lo anterior, los candidatos panistas ahora van a cargar con la lápida Anaya.
José Antonio Meade por su parte expuso coherentemente cifras y formas de gobernar, pero aún así no creo que haya movido la posición de las piezas en el tablero por lo que su suerte dependerá de la operación política el día de la jornada comicial, mientras que el Bronco ya no fue tan ocurrente y sí más lógico.
Y de López Obrador nada nuevo: monotemático, no se sale del “script” (guión) de combatir la corrupción lo que demuestra convicción, pero ya aburre. Sin embargo, él ya hizo su trabajo y la percepción generalizada es que ganará con lo que de paso se convertirá en un efecto a favor de los candidatos morenistas.
En términos generales el debate de anoche fue por mucho superior a los dos anteriores, tanto en el comportamiento de los candidatos como de los moderadores y lo que resta de campaña ya será intrascendente, mañana inicia el mundial de fútbol que va acaparar la atención de casi la totalidad de los mexicanos con todo y que el seleccionado tricolor de acuerdo a su último desempeño no está para la ilusión.
Es miércoles de rompe-semana y a eso de las 6:30 horas una leve lluvia escurrió que en algo refrescó las líneas de electricidad que ya chillan de tanta carga. No se antoja visitar el Centro de Salud, ayer cumplió años uno de mis amigos Edson Coronel y aunque fueron sólo dos que tres el organismo no está para dos días seguidos, el diario vivir espera y que tengan un buen día todos.
P.D. Por qué fue falaz Anaya?, porque arguyó tener una sentencia que lo absolvió del delito de lavado dinero, algo imposible en virtud de que si todavía no ha sido citado para ser entrevistado por la autoridad ministerial menos para la audiencia inicial ante un juez y por ende es falso que alguna autoridad penal lo haya exonerado. Su asunto apenas va empezar y ya se sabrá el curso.