No hay día en que no surja un hecho violento, ya bien por Reynosa, que Matamoros, Ciudad Victoria o Nuevo Laredo, al igual que en municipios medianos como Río Bravo y el Mante y hasta en los pequeños como los de Hidalgo y Padilla, lo cual nos lleva a la inobjetable conclusión de que estamos inmersos en una guerra sin fin y para colmo, la Secretaría de la Defensa Nacional retiró de Tamaulipas a dos mil efectivos, unas voces dicen que porque el gobierno del Estado no refrendó el convenio con el precitado instituto armado, y otras que no, que es cosa de operativos.
El caso es que la violencia ya está permeando en las campañas políticas, específicamente en Nuevo Laredo en donde un grupo de personas molestos por la falta de justicia por una acción de los marinos la emprendieron en contra del Ismael García Cabeza de Vaca el candidato panista al Senado, aunque la bronca más bien era en contra de Enrique Rivas Cuéllar un nefasto alcalde que como mentada de madre a los gobernados va por la reelección.
Y como siempre y para no variar el script se escuchó el vocinglero clamando que a los coléricos ciudadanos los montaron, pero a su vez ésos trompeteros de la adulación no atendieron que el enojo social no fue escenografía, que la gente ya está harta de que se la lleven entre las patas lo mismo cuando se agarran entre los malandracos que cuando los cuerpos armados desarrollan vigilancia por las calles.
O sea, no ignoren la causa de los hechos y por lo mismo podemos exclamar como conclusión inobjetable: ¡ Houston, Estamos en Problemas!
DESPUNTAN LAS CAMPAÑAS MUNICIPALES
Tal y como se esperaba sucedió, los candidatos a la presidencia municipal de Reynosa en sus primeros 10 días de trabajo proselitista se apoderaron del interés dentro del cosmos político, las campañas de los candidatos a diputado federal al igual que las de los senadores pasaron a segundo término y las presidenciales, si no fuera por los debates ni quién volteara a verlas.
Lo anterior tiene una explicación muy sencillita y ésta es que tras esa pugna por el palacio municipal hay pasiones y no todas de las buenas, pero son ése tipo de sentimientos los que enardecen e inducen a meter la pierna con dureza, porque aquí se trata de ganar a como dé lugar pues significa poder y dinero que en las actuales circunstancias ambos factores son como oxígeno.
Aunque las motivaciones de los candidatos no son las mismas que las de sus equipos de campaña, en los primeros hay objetivos políticos, en los segundos, la posibilidad de un bienestar, tan así que por las colonias periféricas sectores en donde el viejerío la hace de dirigente popular, ya se andan enseñando los dientes unas a otras.
Bien saben que el control del padrón de becas, de despensas y de ayudas a adultos mayores, les deja beneficios, no por nada viejo refrán reza que “él que a la iglesia sirve de la iglesia vive” y con esa creencia que ya se hizo costumbre y que luego se hace ley, no es mal visto que de la olla del guisado algo sea para llevar a la casa.
Mientras tanto Serapio Cantú un candidato típicamente territorial ya levanta votos a través de los seccionales del PRI, un partido que si bien va de tercerola a nivel nacional al igual que en Tamaulipas, en Reynosa es el que cuenta con una estructura que ya ha demostrado que sabe levantarse. En la década de los 80 el PRI perdió elecciones municipales en dos ocasiones ante el PARM y en el año del 2004 con el PAN, y tras esos descalabros recuperó el palacio municipal.
Y para recuperar al tricolor de su último fracaso que fue en el año 2016, Serapio trae como oferta el orden en la administración, pues cuando fue alcalde del 2002 al 2004 sus cuentas públicas fueron aprobadas por el Congreso del Estado, y no dejó trácalas con los proveedores y contratistas, desarrollando obras como el puente Broncos, 40 plazas públicas y un conjunto de edificios para el DIF.
Por su lado Maki Ortiz esgrime su obra de año y medio que consta de 140 calles pavimentadas, 23 camiones recolectores de basura nuevos, dos váctors para la Comapa, 20 mil luminarias y que si la reeligen le va meter recursos a la policía municipal para que participe en la tarea de frenar los robos domiciliarios y los asaltos a negocios.
Mientras que José Ramón Gómez Leal ofrece limpieza en el manejo de los recursos municipales, aunque lo que le da mayor fuerza a su pretensión de ser alcalde de Reynosa es que en las elecciones municipales del 2016 obtuvo casi 55 mil votos, que aunado al efecto López Obrador sus posibilidades de ganar son reales, pero a diferencia de Serapio y Maki que cuentan con la coadyuvancia de sus respectivas estructuras, los morenistas de Reynosa tienen su mente y esfuerzo en favor de AMLO y en menor medida en el JR.
Es como cualquiera lo puede ver, una elección de tercios, que afortunadamente no ha provocado incidentes violentos.
ZERTUCHE SIGUE AVANZANDO
Y hablando de cosas buenas el que sigue haciendo un buen trabajo en la delegación regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es el reynosense Sergio Zertuche Romero quien ha ido escalando posiciones en dicha dependencia, ya que anteriormente fue delegado en Zacatecas y ahora flamante delegado en Nuevo León y quien por cierto le ha dado el toque humano al IMSS que tanta falta le hacía y ahora se respira un aire de calidad y calidez en el trato a los derechohabientes, y con ello se confirma que está cumpliendo para lo que fue contratado.
Zertuche Romero llegó con las pilas muy bien puestas, pues a tres meses y medio de haber llegado ya sacó recursos para dos clínicas, una en Apodaca y otra en San Nicolás, además de que está por arrancar el nuevo hospital en García. Su experiencia en la Seguridad Social, es amplia como delegado del IMSS, Issste e Infonavit y todo esto le ha permitido allegarse de recursos para beneficio de la derechohabiencia.
Y GEÑO APÁ?
De Geño se sabe que cuando ya lo tenían listo para chutarlo rumbo a Texas sus abogados promovieron un amparo y ¡zas!, que el juez ordenó un estate quieto, mientras revisaba bien a bien cómo estuvo el asunto de su extradición, lo que de momento lo tiene esperanzado, y cuando ya nadie se ocupaba del exmandatario que vuela el rumor de que le habían dado tronco en Tamatán cosa que afortunadamente fue “fake news”, (noticia falsa) pero que por horas causó una de calambres en el palacio del gobierno del Estado de Tamaulipas.
Sin embargo, por aquello de no te entumas las autoridades carcelarias redoblaron las medidas de seguridad en torno a Eugenio Hernández Flores y de paso impiden que esté en libre contacto, sobre todo ahora que tiene como compañero de prisión a Pablo Zárate, vinculado judicialmente por la venta de los terrenos de Altamira aunque sus nexos son más bien con Tomás Yarrington, según las autoridades texanas, pero para las de Tamaulipas son con Geño y ahí lo tiene como huésped de Tamatán.
Y NO SE BATIERON LOS BATOS
Pues de nuevo no hubo debate, si acaso un cara a cara de Ricardo Anaya con López Obrador pero por atacarlo frontalmente se encontró con un sopapo como el que le acomodó Juan Manuel Márquez al Pacquiao, y el chico maravilla acusó el efecto, y quién no, antes no se desmayó cuando al irse acercando a AMLO éste sacó su cartera diciendo “no me la vayas a robar”. En ese momento Anaya perdió el debate y va estar bien cabrito que gane las elecciones.
Falta un encuentro más de éste tipo, pero cómo que ya ni falta hace, pero con eso de que la esperanza muere al último o el partido no se acaba hasta que cae el último out habrá que seguir las incidencias de las campañas presidenciales. Y hasta la próxima.