En Reynosa vamos a iniciar la semana con el ánimo crispado, no tenemos espacio para el optimismo, los hechos cimbran, deprimen, desalientan y no se ve la luz al final del túnel, la única salida que nos queda es irnos de la ciudad, pero por inviable, ni pensar en ella. ¿Rezar?, ya va para ocho meses que lo hacemos y la ayuda divina no llega…
Aunque, a lo mejor el todopoderoso ya la envió por medio de mensajes y no los advertimos: expulsen las manzanas podridas.
Que tengan todos un buen inicio de semana.