Lo dicen CONAVI (Comisión Nacional de la Vivienda), el INEGI y SEDATU, que México tiene 5 millones de viviendas abandonadas, principalmente en los estados del norte, como Baja California, Sonora, Chihuahua y Tamaulipas. Y que el nuevo gobierno de la república va a hacer algo. ¡Vaya!, hasta que alguien abrió los ojos. Decir cinco melones de chantes, es hablar prácticamente de casi un país entero, de jodido media nación del vuelo de Costa Rica, Panamá, Dominicana, Bolivia, algo así.
¿FACTORES? ¡UN FRIEGO!
¿Que por qué se dio este fenómeno? Pues para empezar; 1) Inseguridad galopante, esa que hace correr a propios y extraños, pues trae a medio país yendo de aquí para allá, buscando paz, deseando encontrar un pedacito de tierra sana, decente y tranquilona, por toda la república bananera. Y es que ahora, en estados que no eran violentos, la cosa está que arde.
UN GOBIERNO EMPRESARIAL
Como otro factor; 2) Los cobros sanababiches del Infiernavit y del Fovisste (o quizá debería llamarse Jodiste, en lugar de Fovissste). No hay obrero, ni trabajador de sueldo base, que pueda sacar al buey de la barranca. Esas dependencias de gobierno se están ensañando con el jodido, están machacando al pobre trabajador decente. Se está cometiendo una injusticia mayúscula en este país. ¡Y por parte del mismo gobierno federal! Pero -la buena nueva- parece que ya va a cambiar esto.
AGIOTISTAS DESGRACIADOS
El Gobierno, o más bien los funcionarios bandidos de estos institutos, lo que coludidos con empresarios, se estaban papeando de lo lindo, sangrando al pobre trabajador con los créditos de Infona y del Issste. Y aquella trácala, sin excepción le crecía a todos y cada uno de los pobrecitos pueblerinos chambeadores, como si fuera un tumor desgraciado, así, a lo baboso, a lo bestia, exponencialmente. Nadie con unos ingresos como los de nuestra raza, puede salir de la bronca, sin caer en retrasos que se convertían irremediablemente en bolas de nieve, en aludes, por los intereses, los recargos y demás.
AVENTAR EL ARPA
Cada mes se van atrasando en su respectivo crédito. Y así, las familias que un día soñaron con un cantón propio, ya ni dormir pueden. Se la pasan con el ojo pelón, hasta que irremediablemente tienen que aventar el arpa, la garra y la muleta. Dejan la sufrida casita y mejor se van del rancho (por la inseguridad pública), le buscan en otra parte. El obrero, el asalariado deja el muy sudado chante. Y lo más triste es que esa pichonera la retoma el Infonavit o el Fovissste, solo para endilgársela a otro pobre iluso. Y así se va repitiendo la historia desgraciada.
Y LOS OTROS DESGRACIADOS
Lo creeríamos de las condenadas hipotecarias o financieras (son unos bastardos del infierno) o de los bancos y otras jaladas similares (igual de jijos de su pelona madre) Pero de entes públicos, no es posible, no de las dependencias de gobierno ¡No nos jodan hijos de su mala madre! Otra buena parte de los cinco millones de casas solas, son por culpa de esas hipotecarias y financieras, que son un verdadero cáncer para la sociedad. El gobierno no debería permitirles operar en tales condiciones. Cualquier contador público, administrador de empresas, un economista, sabe que por esas reglas de juego establecidas y que imponen las empresas privadas ya citadas, esas que sueltan casas a crédito, el trabajador no podrá nunca salvarse de pagar un mundo de dinero. Un obrero de fábrica, un empleado de medio pelo, un cabeza de familia de salario único y fijo.
NO SE VALE
Los tres niveles de gobierno, el congreso de la unión, los colegiados de cada entidad en México, no deberían permitir tal cosa, tal abuso, tal matazón para el pobre ciudadano. Los servidores públicos como los tales mencionados, no deberían dejar que el pueblo se ensarte en un crédito de esa naturaleza, porque es una canija maldad. Alguien podrá decir que es la libre empresa, que a nadie le ponen una pistola para que se encharque y se embarque en tan tremenda broncota. Nosotros no creemos en eso, sí hay culpables, más aún, cuando los que saben de número, tienen claro que el pueblo no podrá pagar a tiempo y en el menor costo, esa vivienducha rascuache (pero bueno, ahorita de la calidad de la misma, mejor ni hablemos, porque ese es otro boleto).
YA VAN A INTERVENIR
Andrés Manuel López Obrador acaba de decir que ayudará (con lo del Infonavit) a disminuir hasta en un 55 por ciento la tracalona a pagar por los trabajadores. Dijo que piensa congelar cuentas, para ayudarle a salir del atorón degenerado. Y que de tal forma se salvarán al final del sexenio, la friolera de 745 mil mexicanos, (el padre de familia o la mamá, que es cabeza del crédito infame). Y que en una primera etapa se ayudará a 194 mil de estas cabezas de familia. ¡Qué bueno!
BENDITO DIOS
Ojalá que eso sea cierto y se haga efectivo y que se regule también a las hipotecarias, financieras, bancos y demás jaladas que existen y que sangran a nuestro pueblo, tan gachamente. Porque nadie se puede morir, sin ver las escrituras de su cantón, para así entregárselas a su ñora o a sus vástagos. Gente que vemos por años, pagando la casa y que no le baja a la deuda. Y que luego terminan perdiendo el patrimonio de sus hijos de la pareja. Deseamos que millares de trabajadores que una vez contrajeron un sueño, un día lo concilien y lo disfruten.