(Forrest Gump, 1994)
Cuando fue lanzada Forrest Gump, Tom Hanks ya se había consolidado como uno de los grandes imanes de taquilla en Hollywood con Filadelfia (Philadelphia, 1993) lanzada un año antes y que le valió el primer Óscar en su carrera.
La cinta dirigida por Robert Zemeckis es magnética y encantadora por la sencillez de su temática, la singularidad de las peripecias, y el irresistible encanto del personaje, Forrest, crece con un bajo coeficiente intelectual, aunque siempre consigue triunfar por su imbatible entusiasmo y su increíble buena suerte.
Eric Roth hizo un estupendo guión basado en la novela de Winston Groom. Por la magia de la ficción, Forrest pasa por numerosos eventos que marcaron la historia reciente de Estados Unidos. Pero este joven afortunado no solamente contempla los acontecimientos que definieron a la nación, si no que está involucrado en ellos. De esta forma, desfilan en la pantalla numerosas referencias de la cultura popular de las décadas de los 60, 70 y 80, en los que el chico de Alabama aparece, permanentemente, como un risible telón de fondo.
Sin embargo, el muchacho parece no darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor, tal vez por su evidente retraso o simplemente porque no estaba interesado en la fama. Lo cierto es que permanece indiferente, porque solo le interesa en esta vida encontrar a Jenny, su amor desde la infancia, quien, marcada por la tragedia, entra y sale de su vida una y otra vez, incapaz de encontrar sosiego espiritual.
Considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos, con una efectiva mezcla de drama, Forrest Gump demuestra que las sorpresas siempre están al acecho. O, como se lo dice su madre: la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que trae adentro.
(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)
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@LucianoCamposG