El bullyng no sólo es nocivo para la víctima, sino que también los es para quien lo practica y aunque no quiera aceptarlo o no sé de cuenta, requiere de apoyo de quienes se encuentran de su lado para abrir los ojos y así dejarse ayudar.
Generalmente quienes se convierten en victimarios vivieron día a día un ejemplo en casa donde el acoso es algo normal que se puede ejercer al prójimo, llámese vecino, compañero de trabajo, familiar, etcétera.
Un padre de familia puede acosar a cuanto vecino se cruce en su camino solamente porque no hace su voluntad. Eso lo ven sus hijos como una conducta normal, a la que consideran justa y a la vez digna de repetir.
Esos niños después van a la escuela con la idea de ser superiores moralmente y señalar a todo aquel que creen tener el derecho de juzgar. Que porque es nerd, cohibido, demasiado dedicado a la escuela, o delicadito, porque tiene algo que él no tiene, lo cual le causa rabia y envidia o porque simplemente ven como un blanco débil donde descargar sus frustraciones.
Aunque eso te hace pensar en la cadena social que arrastran de generaciones atrás en donde la conciencia no conoce la empatía, ni el amor al prójimo y en donde se vive en la ley del más fuerte.
Aunque no distingue clases sociales, sucede generalmente en colonias donde existen fuertes problemáticas de pandillerismo.
Los patrones psicológicos pueden ser heredados de personas con psicopatía, la cual es una enfermedad mental en la que el paciente manipula su ambiente y a quienes tiene cerca para lograr sus propios fines.
Puede convencer a otros de que su proceder es correcto. Esto lo convierte en un líder negativo con una meta en mente: destruir a la presa que se propuso.
Hará lo inimaginable para “ayudar” a la sociedad y hacer justicia por su propia mano atacando con “justa razón” a su víctima, sin importar las consecuencias que implique su mente cerrada y cegada por un odio inexplicable que no menguará hasta verlo destruida tanto social como emocionalmente.
¿Qué pasa dentro de la mente del psicopata que ejerce el bullying, que se levanta por la mañana con planes para hacerle la vida miserable a otra persona que se cruzó en su camino?
¿Qué será de él si no logra su objetivo, que por ende crecerá su sed de venganza que recargará en otra víctima?
Hay personas que nunca maduran y en lugar de buscar dentro de ellos para saber por qué la vida los golpea tan fuerte, se ponen a invadir e intentar acabar con la vida de los demás.
México es el país con más alto índice de bullyng en el mundo, quizá porque los chismes son una forma de control social, que es parte de la subcultura. Es así como una frase resume el bullyng en nuestro país : “a quien no pueda manipularte para que hagas lo que él quiere, buscará controlar la manera como te ven los demás”.
Los acosadores atacan a otros para callar su conciencia quien al final de cuentas resurgirá para autodestruír lo que no se edificó para si mismo.