Al iniciar este fiestero mes de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador reunió en el Palacio Nacional a 80 mexicanos para platicar sobre los compromisos que ha cumplido de los 100 que hizo al arranque de su mandato.
Sin embargo el principal, que es terminar con la inseguridad, todavía está en el cajón de los asuntos de que van para largo.
Lo que no admite dudas y seguramente lo ha de tener ancho de contento, es que se cumplieron dos años de estar sometido a una intensa y persistente metralla mediática de donde ha salido ileso y muy orondo, o sea, en una típica actitud de “me hicieron los mandados”.
Esto no lo pueden asimilar los críticos de AMLO, quienes no conciben que en todas las encuestas el mandatario registró en promedio un 60 por ciento de aprobación ciudadana. El PAN y el PRI se muestran estupefactos ante esos resultados y por ello ya no tienen dudas de que solo en bola podrán vencer al MORENA.
‘HOUSTON, ESTOY EN PROBLEMAS’
Al tiempo que se confirmó la fortaleza popular de AMLO, los principales medios de comunicación de la CDMX, difundieron que la Unidad de Inteligencia Financiera ya anda tras los huesos de Francisco García Cabeza de Vaca, algo que está para preocupar.
Hoy el Comandante Azul está como cristiano en el foso del coliseo romano, con la incertidumbre de si lo van a someter a juicio político o van a proceder penalmente en su contra.
Seguramente sus asesores ya le habrán dicho “que la cosa es calmada”, pues lo que resuelvan en el senado tendrán que turnarlo a los diputados de Tamaulipas, que en su mayoría están a disposición del Comandante Azul por lo que es lógico suponer que lo cobijarán.
Nomás que esa osadía les acarreará a los curulecos locales, que también sean arrojados a los leones, porque no es pecata minuta pasarse por entre el arco del triunfo una determinación del senado.
En resumen: si en efecto los muchachos de Santiago Nieto ya andan tras las huellas del Comandante Azul, llegó el momento de la negociación porque hasta ayer nadie ha salido ileso de un ataque del águila presidencial.
MARGINAN A LA REGIDORA CLAUDIA
Seguramente no es circunstancial que eliminen de las menciones y comentarios de las columnas políticas a la regidora Claudia Hernández Sáenz, quien por su condición de mujer ya tiene el 50 por ciento de posibilidades de ser la candidata a la presidencia municipal de Reynosa por MORENA, amén de su persistente trabajo de campo que la ha posicionado por las colonias populares.
A juicio de Neptuno esta labor la tiene configurada como prospecta para la candidatura a presidente municipal sin embargo, sorprende que en las encuestas -tanto en las “patito” como en las de empresas serias-, para nada pregunten por ella.
No es necesario consultar el Oráculo para afirmar que alguien está inquieto por el avance de la regidora como, por ejemplo, Héctor Garza González, quien renunció a la chamba administrativa que tenía en la Secretaría de Gobernación para venirse a materializar su sueño dorado.
¿Y CON QUÉ SUEÑA?
Aunque no lo ha dicho, en la cara se le ve que con la presidencia municipal de Reynosa, porque ahora resulta que “el Guasón” desde chiquillo tenía el muy angelical sueño de ser alcalde.
El asunto es que, de entrada y para tal cosa, tendrá que pedir apoyos de aquellos que fueron sus subalternos o a quienes ayudó durante su paso como Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública y luego en la de Gobernación.
Si guardan buenos recuerdos de él, seguro acudirán al llamado tan pronto escuchen la clarinada, si no, Garza González tendrá un amargo despertar.
Y hasta la próxima.