Hace 10 meses decidí que el primer programa de la Historia del Día fuera con los niños que enfrentaban padecimientos oncológicos.
Ese 30 de abril, tres guerreros iban a contarnos frente a la pantalla su gran experiencia de cumplir su sueño: conocer el mar.
Ese Día del Niño solo llegó el pequeño Emmanuel al Canal 28, los otros dos, contaron sus padres, tenían pocas fuerzas y requerían reposo. Hoy comprendo perfectamente, en carne propia, ese cansancio que sentían los niños por el proceso de quimioterapia: la fuerza no alcanza ni para exterminar una mosca.
El sueño de esos pequeños, ocho en esa ocasión, de escasos recursos, se logró gracias al esfuerzo impulsado por Miguel Cantú, titular de la Corporación para el Desarrollo Turístico de Nuevo León, en conjunto con Federación, empresarios y organizaciones civiles.
Algunos en muletas, en silla de ruedas, con sonrisa de oreja a oreja y paliacate en su cabeza, emprendieron el sueño de su vida y aterrizaron en Cancún.
Tras cuatro días en el destino turístico, regresaron a Monterrey y contaron sobre el ánimo que les había inyectado ese viaje para seguir adelante en su lucha contra la enfermedad.
No sólo se trataba de conocer el mar, sino también de vivir la experiencia de subir a un avión por primera vez y poner una pausa, por un momento, de la lucha en el hospital. Lo que les dejó ese viaje fue oxígeno puro para continuar luchando.
Este logro de Nuevo León puede multiplicarse en el país y hacer del turismo social una gran obra humanitaria con los pequeños guerreros y guerreras, que hoy son muchos.
Sería extraordinario que mientras sale un comprador para el avión presidencial José María Morelos, que mientras se venden los millones de cachitos del sorteo organizado por el Presidente de la República, esta aeronave pudiera usarse para los niños mexicanos que sólo quieren una oportunidad para cargar energías para vivir.
Empresarios, autoridades y organizaciones civiles tienen todo y pueden hacer un gran equipo, tocarse el corazón, sumar esfuerzos y lograr todos los patrocinios necesarios para cumplir el sueño a miles de menores que luchan a diario contra las enfermedades oncológicas.
No importa el destino, importa que los guerreros y guerreras aterricen cargados de ilusiones en Cancún, en Vallarta, en Disney… importa que el avión presidencial se use, por lo pronto, para una obra social.
Les dejo liga con los testimonios de los guerreros:
http://www.nl.gob.mx/nuevo-leon-con-acciones-en-marcha-hacen-realidad-sueno-de-ninos-con-cancer
Instagram: bernardolatorev