Ayer en Chiapas, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, dijo que los estados deben invertir más en seguridad pública y apurar el control y confianza en el reclutamiento de sus policías locales.
Como queriendo curarse en salud el hombre, quien ni por asomo ha podido con el paquete en los cinco de seis años que lleva el gobierno federal, falta el bueno, el de Hidalgo, el de no hacer nada, el de las disculpas, el de la retirada, así que no esperamos nada, ni de él, ni de la administración saliente.
El día de ayer en Reynosa, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca dijo que se ajustará la Estrategia de Seguridad en Tamaulipas y que la meta este año es reclutar mil policías para Fuerza Tamaulipas, también llamada Policía Estatal Acreditable (o más bien dicho, ya ni sabemos si son dos fuerzas diferentes, o cuál es la diferencia entre uno y otro nombre), además de que el último reporte suyo del Ejecutivo estatal, fue de que se requerían de ocho mil a nueve mil de estos elementos, y ya vemos y sabemos que ni cerquita de eso, anda el hombre.
El 13 de mayo del 2014, o sea, hace tres años y tres meses, el propio Osorio Chong en Reynosa, puso en marcha la “Nueva Estrategia de Seguridad para Tamaulipas”, y dijo que se iba a arreglar todo el problema, mentira vil, eso nos queda claro.
El Senado emitió este pasado fin de semana, una recomendación para Tamaulipas -no para las otras 31 entidades, sino que sólo para Tamaulipas-, porque se han disparados los delitos del fuero común y la gente ya no aguanta más, está enferma, de miedo o de estrés, de ambas y hasta de otros males más, todo ello producto de la zozobra de la inseguridad galopante o in crescendo.
A eso llegaron los senadores el pasado jueves 10 de este mes, pero dijeron que esperaron unos días para hablar públicamente sobre Tamaulipas.
Y para acabarla de amolar, la más reciente edición o sondeo de la Encuesta Nacional de Victimización y Penetración sobre Seguridad Pública (Envipe) refiere que el 86.2 por ciento de los tamaulipecos cree que se tiene un grave problema de inseguridad pública (tal vez el restante 13.8 por ciento han de pensar que no es grave, sino lo que le sigue en peligrosidad).
CIERRA SANBORNS
En Matamoros, luego de 25 años cerró la tienda-restaurante-librería Sanborns, se van 40 empleos directos y otros tantos indirectos.
En Reynosa -poquito más que en Nuevo Laredo- los comerciantes, empresarios, desarrolladores inmobiliarios, dueños de parques industriales, organismos camarales y el pueblo en sí, ya no tiene cabello, ya se lo arrancaron todito, pues carecen de comercios, de negocios, de vida económica, todo a causa de la inseguridad, ese pobre pueblo hermano, sí que se está cayendo en pedazos, como Matamoros, Victoria, Tampico-Madero-Altamira y nuestro propio Nuevo Laredo.
Este lunes en el municipio de Río Bravo, una camioneta blindada se metió a la presidencia municipal y se produjo una balacera con pistoleros que la venían siguiendo.
Río Bravo, Valle Hermoso, San Fernando están igual que los demás municipios citados, todo el Estado, para acabar pronto, pues la Frontera Chica, se hizo más pequeña.
En el Estado se dobló el número de homicidios dolosos en el primer semestre, comparado con el mismo periodo del año anterior, no se digan los robos a casa habitación, asaltos en vía pública, robos en camiones urbanos.
Extorsión, plagios y demás también están al doble en Nuevo Laredo.
¿Que sigue?, ¿a qué hora arrumbamos el trapo?, ¿por qué no tiramos la toalla?, ¿o es que ya arrojamos la garra desde hace mucho tiempo, pero nadie supo o todos se hicieron los desentendidos?
¿Pedimos que entren fuerzas extraordinarias, venidas de no queremos decir de qué parte del planeta, pero que todos sabemos es aquí cerquita, allende el Bravo?
Algo hay que hacer, ¿no?