(Bedazzled, 2000)
Brendan Fraser estelariza esta comedia chispeante sobre un hombre de baja autoestima que un día, para ponerle algo de emoción a su vida decide venderle su alma al Diablo, a cambio de que le conceda siete deseos con los que, se supone, podrá sentirse atractivo y atraer a la chica de sus sueños, interpretada por Frances O’Connor.
Mefistófeles, encarnado por la bellísima Elizabeth Hurley, lo pone en situaciones que son sorprendentes y, al mismo tiempo, tontas, al cumplir literalmente, cada uno de los deseos de su Fausto que, como se percibe de inmediato, no sabe qué es lo que quiere.
El demonio, entonces cambia cada una de las pretendidas fantasías del chico, para que pueda irse transformando en una persona mejor, y no en ese supertipo que quería ser para impresionar al mundo, que lo había tratado con indiferencia y desprecio.
Remake de aquella exitosa historia escrita y protagonizada en 1967 por un joven Doodley Moore, que hacía travesuras con la entonces bomba sexy Raquel Welsh, esta nueva versión es una aproximación para que los jóvenes vean un clásico con picardía y mucho humor.
Es muy divertida, aunque olvidable.
(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)
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@LucianoCamposG