Percibo que tanto síndicos, como regidores al igual que los diputados locales no han estado a la altura de las circunstancias -como diría AMLO-, por lo cual se atisban movimientos encaminados a reactivar el Consejo de Instituciones de Reynosa o bien un Consejo Ciudadano, para que se constituya en el contrapeso de la autoridad local, que por ausencia de un ente que la contraste en el manejo de la cosa pública no siempre se adoptan medidas adecuadas.
Aunque no se trata de constituir un organismo hostil sino de observación cuando alguien del ayuntamiento se aparte de lo que es su obligación, como el informar con claridad cuánto gastan y en qué, porque por la denuncia del abogado Carlos Gámez Cantú ante el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas, la opacidad persiste en algunos departamentos municipales, tan así, que ya hubo prevenciones para que informen lo que les solicitan.
Pero aparte de lo anterior se percibe inquietud por participar en actividades políticas por medio de organismos apartidistas, es evidente que los partidos políticos no satisfacen, como lo prueba el abstencionismo de un 70% en las elecciones del pasado 2 de junio.
Por lo anterior, se advierte inquietud pero con objetivos positivos, por lo que, los síndicos, regidores y diputados locales debieran reflexionar si han estado a la altura de las circunstancias, porque lo mismo se dan casos de servidores públicos que no cumplen con las reglas de transparencia, que se despide personal o se relevan consejeros de la COMAPA, medidas que se han tomado con laxitud con el consecuente perjuicio.
Aunque por otra parte también hay cosas buenas, como las acciones de mantenimiento del boulevard Morelos, que si el Ayuntamiento le pone mayor énfasis a los servicios públicos que a la pavimentación de tramos de algunas calles de algunas colonias periféricas, Reynosa tendrá en sus principales avenidas una imagen, ahora sí, como nunca en su historia.
Y a darle al diario vivir.