Nos estamos preocupando por los primeros 100 (cien) días… que si va mal, que si va bien. Que si las decisiones no generan estabilidad, que si las estancias infantiles, que si los centros de protección a la mujer violentada, que si el aeropuerto, que si la gasolina. Que si demagogia, que si populismo, que si mayoría absoluta, que si proselitismo o propaganda.
Quizá si vemos que faltan aún 2,090 días para que el sexenio termine nos demos cuenta que falta mucho tiempo hay, por lo tanto, mucho que esperar y mucho por hacer. No seamos tan pesimistas, pensemos que en esta cantidad de días algo bueno podrá salir… y si, en definitiva, algo no comienza a cuadrar…. nuestro sistema político nos permite dar una vuelta de timón (poner freno, ese que tanto reclamaba Fox) a lo que se esté haciendo. Para ello tan solo falta la mitad de tiempo… aproximadamente, 1,045… ósea, no es tanto.
100 (cien) días, puede – para muchos – ser tiempo suficiente para tomar una radiografía de lo que viene. Y hasta cierto punto muestran este número de días el rumbo hacia donde nos dirigimos. A mi juicio, aún es pronto… sin embargo, no podemos decir que las cosas van del todo bien.
Han habido cambios radicales (y por radical me refiero que estos cambios han sido de raíz): nuevas maneras de concebir la austeridad, el combate a la corrupción y la participación de la ciudadanía. Radical, también, en cuanto que se trata de demostrar que las política se lleva de una manera totalmente distinta; diferente a cómo se venía haciendo en sexenios anteriores.
Los tiempos han cambiado. Las prioridades también. Los modos aún más. Y, por lo tanto, sobre lo que hay que poner atención es en aquellos temas que afectan eso que se llama bienestar, desarrollo humano y economía (macro y micro).
2,090 días son los que tenemos por delante. 1,045 días para la primera y real evaluación. Pero el tiempo apremia y hay que seguir criticando eso que se hace “al vapor” y aplaudir aquello que se haga bajo una visión de estado clara y sólida.
Son tiempos nuevo y habremos de tener los ojos abiertos para que la “real politik” concrete acciones que beneficien a todos los ciudadanos.
Esta Jirafa seguirá atenta.