México, D.F.-
La ciudad de México está a la par de cualquiera de las grandes y cosmopolitas urbes del mundo y tal como sucede en Nueva York, donde la clientela de los bares es cada vez más exigente, ávida de conceptos novedosos, originales, creativos y hasta irreverentes, la competencia y la lluvia de propuestas aquí también es interminable, hoy día.
Como siempre, dictando tendencias, la urbe de los rascacielos ha rescatado, revivido y puesto en boga la atmósfera de aquellos bares speak-easy tan populares como clandestinos y ocultos durante la época de la “prohibición” en Estados Unidos, mismos que se ubicaban en galpones, bodegas, sótanos, entrepisos y buhardillas.
En la actualidad, este tipo de bares, aunque con aire más contemporáneo, se han convertido en un must y en populares centros de reunión que ofrecen los cocteles más originales que puedas imaginar.
En la capital mexicana, Jules Basement fue el primero de este estilo que abrió en el muy de moda sector conocido como “Polanquito” y se ubica en el sótano de otro negocio, siguiendo ese mismo concepto o ambiente speak-easy, con una propuesta en coctelería creada inicialmente por el famoso mixólogo Jay Kuehner.
Tragos speak-easy
Sumándose al proyecto, el bartender mexicano Carlos Soto, entrenado y capacitado en el Oceana Bar, de Inglaterra, así como en barras famosas de Canadá como The Keefer, Pidgin y Notturno, nos comparte los más imaginativos tragos con ese mismo aire ‘speak-easy’ que ha creado para Jules.
Carlos explica algunos elementos y motivos de inspiración impregnados en estos cocteles que se han vuelto favoritos de la concurrencia más hipster y vanguardista de la ciudad.
“La zona donde se ubica y el concepto de Jules Basement ameritaba un trago como Low key, es decir, mantener un bajo perfil que evoca una manera de conducirse, de no hacer mucho ruido.
“El Mamie Z es un coctel clásico inspirado en otro conocido como Mami Taylor, para el cual hice mi propia soda de jengibre para añadirle al momento con jalea real y ginseng, que ayuda a la concentración y a la relajación en una ciudad como la nuestra, es un coctel muy novedoso y cautivador”, indica el mixólogo.
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