Monterrey, N.L.- Como un hombre alegre, recatado, perfeccionista y con una intuición muy especial, fue recordado Jorge Luis Borges en palabras de su “memoria viviente” María Kodama.
La escritora y última pareja sentimental del escritor argentino, estuvo ayer en esta ciudad para dictar la conferencia “Borges y la literatura Fantástica”, ante estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Al finalizar su ponencia hubo varias preguntas entre el público, y hasta una de las jóvenes se emocionó tanto que en el primer momento no pudo expresarse, pero cuando se recuperó, le cuestionó a la viuda de Borges, cómo había sido compartir su vida con un hombre como él.
Kodama recordó a su compañero como un hombre recatado por la educación que recibió durante su infancia, pero al mismo tiempo era muy alegre.
“Era una persona muy alegre que se interesaba mucho por todo, con un sexto sentido que le permitía saber cuándo alguien le estaba mintiendo o sentir cuando había peligro”, señaló la también escritora argentina.
Otro estudiante indagó sobre la evolución de Jorge Luis Borges como escritor, sobre todo en la última etapa de su vida.
“Borges corregía mucho la poesía, entonces escribía un texto y lo corregía, lo corregía y lo corregía; para él era imposible alcanzar la perfección”, destacó.
Literatura Fantástica
La conferencia que ofreció María Kodama dentro de la Cátedra Alfonso Reyes giro en torno a la literatura fantástica, de la cual expuso varios conceptos.
Señaló que lo que un principio era un poder sólo de los hechiceros, pasó por la magia de la palabra de la escritura a los poetas que tuvieron el don de sentirlo y transmitirlo a través de sus obras.
Posteriormente surgieron las teorías que intentan definir y encausar la imaginación de los creadores.
“Si tomamos por ejemplo a Todorov sabemos que la literatura fantástica constituye un género cuyas reglas es posible determinar. El corazón de lo fantástico se da cuando el que percibe el acontecimiento debe optar por una de dos soluciones posibles.
“O bien se trata de una ilusión de los sentidos de un producto de la imaginación y las leyes del mundo siguen siendo lo que son, o bien el acontecimiento se produjo realmente y es parte integrante de la realidad”, citó Kodama.
Destacó que para Jorge Luis Borges, los sueños eran un elemento indispensable para su inspiración.
“Para Borges lo importante es soñar sinceramente, si no hay un sueño anterior la literatura es imposible.
“Yo siempre empiezo por soñar, decía, es decir por recibir un sueño, lo importante es que el autor sea leal a sus sueños que no piense que la literatura consta sólo de palabras”, compartió María Kodama.
Discussion about this post