Monterrey, N.L.- Los teatros en Tamaulipas en los siglos XIX y XX han sido escenario habitual de recitales, conciertos, espectáculos de danza clásica y contemporánea, al igual que ahora, sólo que algunos fueron modificados para convertirse en salas de cine, otros fueron demolidos y unos cuantos conservan su estado original.
Carlos Rugeiro Cazares, director del Archivo General e Histórico de Tamaulipas y presidente de la Asociación de Cronistas de Tamaulipas y Carlos Quiroz Chávez, director de Promoción Cultural en representación del Gobierno del Estado de Tamaulipas en el Distrito Federal, dictaron ayer la conferencia “Teatros para la Cultura y las Artes en Tamaulipas ” en la Sala Francisco Zertuche del Colegio Civil, Centro Cultural Universitario.
El Teatro Reforma en Matamoros, el Teatro Juárez y el Teatro Amalia González Caballero en Ciudad Victoria, son algunos ejemplos de los teatros de antaño, en la actualidad, Tamaulipas cuenta con nuevos espacios que son centros culturales multifuncionales en las ciudades Nuevo Laredo y Reynosa.
Y aunque a los teatros acudían los miembros de la clase media o clase media alta, en los años 50 la “Carpa Landeros” era una alternativa más popular.
“Por la década de los años 50 en el poblado de Río Bravo Tamaulipas, jurisdicción del municipio de Reynosa, había pocos pasatiempos, y por aquella época llegaron a la región las denominadas carpas , que se convirtieron en lugares de esparcimiento.
“Cabe señalar que estas manifestaciones culturales trascendían la frontera, se presentaban paralelamente en la frontera y en la frontera texana”, señaló Rugeiro Cazares.
“Aquí podemos ver un edificio de tres niveles de ladrillo; se dice que el ladrillo entró a la frontera en 1800 y Matamoros es donde va a ser el material por excelencia, tanto que en la parte del lado americano que es el estilo Matamoros, que para nosotros es el estilo porfiriano o el neoclásico.
“La construcción del Teatro Reforma fue otorgada al arquitecto norteamericano radicado en Matamoros Henry Peeler, ya que desde 1826 había una comunicación muy estrecha entre el puerto de Nueva Orleans y el Puerto de Bagdad y esto trajo no sólo materiales; trajo también artistas”, mencionó.
Agregó que una de las peculiaridades es que tenía un piso mecánico que se podía modificar para hacer un gran salón para desarrollar fiestas.
Destacó que fue la última vez que Jaime Nunó tocó el Himno Nacional fue en el Teatro Reforma.
El teatro Juárez en Ciudad Victoria tiene una historia, pues fue derrumbado para dar pie a la construcción del actual Palacio de Gobierno en la capital del estado de Tamaulipas.
“El Teatro Juárez fue genuina obra del pueblo victorense, misma que como apunta el cronista Vidal Efrén Covian, quien se opuso que el gobernador Raúl Garate lo demoliera para que se levantara el actual Palacio de Gobierno.
Posteriormente reconstruyeron otro teatro al que también lo nombraron Juárez en nostalgia del primero.
“Este edificio está considerado como el primer edificio de América Latina en que se utilizó el cemento reforzado, según la monografía oficial de la ciudad”, añadió el cronista.
Dijo que recientemente se iniciaron una serie de centros culturales multiusos como el de Nuevo Laredo que tiene 12 mil 250 metros cuadrados de construcción, con una capacidad total para exposiciones de mil 500 metros cuadrados y mil 200 butacas.
Mencionó al Centro Cultural y Arte de Tampico y al Museo de las Huastecas, el Teatro Metropolitano en este puerto tamaulipeco, el cual ha sido sede del Congreso Mundial de Teatro, de los Festivales de Literatura del Golfo, del Concurso Estatal de Teatro, del Concurso Nuestra Belleza México, por citar algunos de los eventos.
Según Carlos Quiroz, en su ponencia, refirió que El Teatro en México fue principalmente una distracción para la burguesía de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, pues era sólo ese sector de la sociedad que podía asistir a la ópera o a otro evento de gala.
Por ello, para formar otros públicos, se tuvo que ir popularizando, llevando todo tipo de espectáculos que han sido el entretenimiento del pueblo hasta nuestros días.
Señaló que la música es un factor importante que sirvió además de puente cultural entre los estados de la región noreste, pues Tamaulipas exportaba músicos y cantantes que han dejado huella en la cultura de nuestro país.
“La música y los movimientos migratorios van armando una identidad. Cuando se descubren las chapopoteras en los 70s, allá en Tampico empieza la migración de ingleses, holandeses, franceses, entonces en esos procesos migratorios llegan los árabes y libaneses, que empiezan a hacer su música”, señaló.
Algunos ejemplos de estos migrantes son: Mario Kuri con “Página Blanca” , Roberto y Antonio Cantoral, Ernesto Cortázar, fundador del quinteto Los Trovadores Tamaulipecos.
La conferencia “Teatros para la Cultura y las Artes en Tamaulipas”, correspondió al ciclo de “Patrimonio Cultural del Noreste” organizado por el Centro de Información de Historia Regional Hacienda San Pedro “Celso Garza Guajardo”.
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