Monterrey, N.L.-
El hombre que en Italia conquistó a 640 mujeres, en Alemania a 231, !00 en Francia, 91 en Turquía y en España hasta !003, según la cuenta que ha llevado fielmente su sirviente, sumó otras centenares de doncellas a su lista, pues Don Giovanni, el personaje creado por Wolfgang Amadeus Mozart y Lorenzo Da Ponte seguirá conquistando eternamente.
“Don Giovanni” no ha perdido vigencia, pese a que fue creado hace más de dos siglos por el compositor austriaco, basado en la obra de Tirso de Molina y que ayer por la noche fue representado en su totalidad por primera vez en el Teatro de la Ciudad gracias a Ópera de Nuevo León.
El barítono Armando Piña se instaló plenamente en su papel de seductor, cínico, astuto y arrogante, pero a quien las damas no pueden resistirse a sus encantos.
Para ello, requiere de la ayuda de “Leporello” el sirviente “bufo” que se convierte en cómplice de las fechorías de su patrón y que sin duda fue interpretado cabalmente por el bajo-barítono italiano Stefano De Peppo, quien además, se ganó la simpatía del público, al sortear las vicisitudes que enfrenta personaje.
Y en lo que respecta a las mujeres , las que son las “víctimas” de Don Giovanni: Donna Anna, Donna Elvira y Zerlina, sobresalieron con sus respectivas características vocales como sopranos y las peculiaridades que ellas tuvieron dentro del “drama giocoso “ de tres horas de duración, ante una audiencia que disfrutó el espectáculo de principio a fin.
Donna Anna, cuya voz y presencia fue capturada en su totalidad por Yvonne Garza, clama venganza, tras haber sido atacada por el seductor, quien además asesinó a su padre; Donna Elvira, quien fue encarnada por Linda Gutierrez, aparece como la novia que está dispuesta a perdonar las infidelidades de su amante y Zerlina, personificada por María Caballero, es la joven que está a punto de casarse, pero que cae en las redes de este don Juan.
Cada una, en su parte de la historia, se luce en solitario y en coro, al igual que sus compañeros: el barítono Gerardo de la Torre, asumió el rol de Masetto, el celoso prometido de Zerlina, el tenor Antonio Albores convenció como Don Ottavio, el esposo de Donna Anna y el bajo -barítono Guillermo Ruiz, sorprendió a todos en su la faceta del Comendador.
Mención especial merece Iván López quien junto con la Orquesta Sinfónica de la UANL, llevaron al máximo las emociones que marcaba la trama, ya fuera en los momentos cómicos, trágicos, de terror o de suspenso.
La producción a cargo de Rafel Blásquez destacó porque gracias a los recursos del mapping, la escenografía minimalista tuvo sus cambios de atmósfera, así como los efectos especiales que dieron el plus al montaje.
Esto, aunado a la dirección escénica de Ivet Pérez, el apoyo de la coach vocal Lucía Arner, así como la pianista Lucía Torres y Juan David Flores el director de Coro de Nuevo León, quienes hicieron lo suyo para reavivar a “Don Giovanni”.
Para el crítico musical Gerardo Kleinburg, con quien Ricardo Marcos , presidente de CONARTE sostuvo una charla previa a la presentación, consideró que “Don Giovanni” llega “fresquesita” después de 230 años de haberse estrenado por primera vez en Praga y lo que hizo Mozart con esta ópera, fue un retrato “fuertísimo y maravilloso” de la condición humana.
“Don Giovanni nos llega fresquesita, esos 230 años no la han hecho envejecer un segundo, sino que a mi modo de ver, la han hecho más joven, más vigente, más persuasiva que nunca.
“La ópera que vamos a ver, no es una obra que hable del pasado, es una obra que habla de los seres humanos, los seres humanos no tenemos ni pasado, ni futuro, a lo mejor ni presente; somos un amasijo de sensaciones, esperanzas, decadencias, miserias e ilusiones“, afirmó Kleinburg.
“Don Giovanni” también se presenta mañana domingo 28 de mayo a las 18:00 horas en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.