Cd. de México.-
Sabemos que cuando se acerca el fin de algún ser querido que se encuentra en fase terminal no solo es difícil para el enfermo y su familia, sino para las mascotas de estos.
Una abuelita que se encontraba hospitalizada sabía que su estado de salud la estaba acercando al fin de su vida y ella quería como último deseo, despedirse su gato Oliver.
Le comunico a su nieto que quería decirle adiós a su minino. El chico después de enterarse de la petición de su abuela puso manos a la obra para dicho encuentro.
El joven se contacto a la administración del hospital, la cual por supuesto le dijo que estaba prohibido el acceso de animales, pero en esta ocasión hubo consideraciones para que esta despedida se llevara a cabo.
Se dice que los gatos llegan a sentir cuando sus dueños se encuentran enfermos y seguramente este así lo sintió, ya que se encontraba muy silencioso y tranquilo, se podría decir que hasta triste.
El chico agradece al personal de la clínica por haberle permitido tan noble y conmovedor momento.