Estados Unidos.-
Corey Hancock corrió el riesgo de ser atacado por osos adultos al intentar salvarle la vida a un pequeño cachorro durante un recorrido de senderismo que río Santiam en Oregon.
El excursionista decidió de rescatar al cachorro de oso negro pese al peligro de que la mamá oso intentará proteger a su bebé oso.
Mientras hacia el recorrido comenzó a llover por lo que decidió regresar por una colina donde observó de lirios de tigre en el prado y al acercarse vio al cachorro de oso moribundo.
“Sus ojos estaban abiertos, pero inmóvil y confuso. Con temor observé durante unos minutos en espera de la mamá oso, sin embargo la decisión hecha, tomé al cachorro y rápidamente envolví como un bebé en mi camisa de franela. Con el oso en un brazo, me fui corriendo hacia el sendero directo mi vehículo. Cuando llegue al auto, lo examiné en el asiento del pasajero, su carne estaba fría. Sus ojos se veían tan muertos pero estaba respirando errático y poco profundo”, narró.
Tan pronto tuvo señal tomó una selfie con el cachorro para publicarlo en Facebook,-con un motivo de ayuda. ¿Dónde puedo llevar a este bebé? Se estaba muriendo.
En ese momento el cachorro dejó de respirar por lo que le abrió el hocico un poco con mis dedos y logró hacer una reanimación boca a boca, y en mi tercer golpe pude ver la expansión del pecho del cachorro.
El excursionista se dirigió al Centro de Fauna Salvaje de la Tortuga donde atendieron al pequeño cachorro de oso y le dieron el nombre Elkhorn.
“Estaba hambriento y deshidratado. Elkhorn fue colocado en una plataforma de calefacción y le inyectaron fluidos electrolitos para reanimarlo. Finalmente y con dificultad pudo respirar y se quedó en observación”, detalló.
Gracias a este rescate el pequeño oso Elkhorn será trasladado a un zoológico o un santuario de la vida silvestre.