Cd. de México.-
La amenaza o el miedo no pueden usarse para influir en las decisiones de inversión de las empresas, dijo la Secretaría de Economía (SE).
Luego de rechazar categóricamente las presiones que han tenido algunas firmas que invierten en el país, expuso que debe buscarse “fomentar la competitividad de América del Norte y hacer de ella el área geográfica más atractiva para la inversión y el desarrollo de procesos productivos”.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Ford, General Motors y Toyota de imponerles un impuesto de 35% si pretenden exportar autos hechos en México al vecino país.
La SE comunicó que “las inversiones que se hacen en México, Estados Unidos y Canadá benefician a los tres países, en virtud de la integración de nuestras cadenas productivas”.
Agregó que las inversiones son complementarias en la región y no afectan ni empleo ni producción de los socios de América del Norte.
Casa Blanca critica muro y aranceles. La Casa Blanca reiteró sus críticas al plan de Trump para construir muros y castigar a automotrices, al señalar que no es una política inteligente porque las barreras son perjudiciales para empresas y empleados.
El magnate amenazó con aranceles a la japonesa Toyota por fabricar autos en México y exportarlos a Estados Unidos, y dijo que buscará el reembolso por el pago del muro fronterizo durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Tratar de levantar muros para dejar fuera algunos aspectos de la cadena global de abasto producidos por esa cadena global, solo tendrá un impacto perjudicial para la industria y para los trabajadores”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Desde su campaña presidencial, Trump señaló a empresas como Ford por sus planes de ampliar su planta productiva en México, y amenazó con imponer aranceles de hasta 35% a las exportaciones de países como México y China.
“El presidente [Barack Obama] no cree que ese sea un enfoque inteligente”, sino que lo mejor sería buscar que las empresas estadounidenses compitan en un terreno parejo de juego, explicó el vocero.
Earnest agregó que “esa es exactamente la estrategia que el presidente Obama implementó en relación con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). El presidente electo Trump quiere hacerlo de otra manera y veremos si funciona”.
Un estudio del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE) sostiene que Estados Unidos podría caer en una recesión si Trump cumple sus promesas de abandonar acuerdos como el TLCAN o imponer aranceles a importaciones de China y México.
“Si son implementadas, estas propuestas provocarían represalias de los socios comerciales de Estados Unidos, desencadenando una guerra comercial que enviaría al país a una recesión y costaría el empleo a millones de estadounidenses”, alertó el PIIE.
Durante su campaña presidencial, Donald Trump insistió en diversos foros su interés en renegociar el acuerdo o abandonarlo en caso de una negociación insatisfactoria.
México expresó su anuencia a modernizar el acuerdo vigente desde 1994 y Canadá asumió una posición similar.