Cd. Victoria, Tamps. / Diciembre 16.-
El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad Victoria, es un lugar icónico, edificado por la iglesia católica para evadir los cuestionamientos sobre la virgen.
Se sitúa en la colonia Pedro Sosa, en el lugar conocido por décadas como la barranca del muerto.
La idea de ubicar en ese lugar el Santuario está en la memoria de las generaciones de victorenses mayores, y en los archivos de la iglesia se expone que el templo fue levantado en la loma del muerto como desagravio a los cuestionamientos que sobre las apariciones de la Guadalupana hiciera el primer obispo de ciudad Victoria, Eduardo Sánchez Camacho.
Y es que el terreno era propiedad de Sánchez Camacho, quien fue excomulgado del catolicismo por pronunciarse en contra la leyenda de las apariciones y el estampado milagroso.
En sus memorias escribió que la aparición de la virgen “constituye un abuso en perjuicio de un pueblo crédulo y en su mayoría ignorante.
“Vine de obispo a Tamaulipas y aquí se eclipso mi estrella. No creía, ni creo en la aparición de la llamada Virgen María en el Tepeyac”, versa el texto original guardado en la memoria histórica del estado.
Dichas declaraciones, le costaron el cargo de Obispo de la ciudad, ya que en aquel momento no era diócesis. Esto lo llevo a refugiarse en el lugar que fue conocido como la Quinta El Olvido.
“Vivo entre cuatro paredes de piedra y cemento mexicano o mezcla de cal y arena. Las paredes son elevadas, y, por su material, duras. Chocan con estas paredes sonidos fuertes y molestos”, expone en sus textos.
“Estoy completamente separado de la sociedad, política que, por razones que el tiempo dirá, me ha desechado y hasta injuriado por medio de los órganos de su prensa. Estoy separado de la sociedad religiosa, porque yo mismo me separé del romanismo; y sus adeptos aquí que se dicen mis amigos me odian y desean mi exterminio”.
Ante la afrenta hecha por el primer Obispo de Victoria, en el año de 1896 monseñor Filemón Fierro Terán, tercer Obispo de Tamaulipas, pone en marcha la edificación de la iglesia.
De acuerdo a los registros de la diócesis de Victoria, el inmueble fue inaugurado hasta el año de 1927, cuando ya había fallecido Fierro Terán, así que lo pusieron en marcha el Vicario General y Gobernador de la Sagrada Mitra de Ciudad Victoria, Silvestre C. de León.
La edificación de estilo neoclásico popular, concede a Ciudad Victoria el primer y único templo de dos torres, que se observa imponente desde lo alto de la capital.
El 22 de enero del año de 1956, el entonces gobernador Terán Zozaya, inaugura la rampa de acceso al Santuario de nuestra Señora de Guadalupe.
Para el 11 de diciembre 1992, un día antes del cumpleaños de la Virgen, es inaugurada la escalinata por el Cardenal Ernesto Corripio Ahumada, Américo Villarreal Guerra, el gobernador electo Manuel Cavazos Lerma, el presidente municipal Ramón Durón Ruiz, y Fray Raymundo López Mateos Obispo de Ciudad Victoria.
La explanada del templo es el lugar característico para la celebración de la morenita del Tepeyac.
La explanada–mirador tiene acceso hasta el templo y desde el cual se puede apreciar toda la ciudad en todo su esplendor, en el centro se encuentra una escultura de la Guadalupana hecha en bronce policromado sobre un pedestal esférico y que al mismo tiempo ofrece una fuente, hecha por la escultora Rosa María Ponzanelli.
La iglesia es el centro de reunión por el que han estado los 392 mil 620 católicos estimados por la diócesis de Victoria, en el centro del estado. Tan sólo ayer, más de 20 mil personas se reunieron para entonar las mañanitas.
Fue declarado patrimonio histórico nacional por el régimen de propiedad Federal.
Su planta arquitectónica es cruciforme, pero carece de cúpula, teniendo una cubierta de lámina, aunque conserva su cielo de madera. Posee un coro. Está fabricado de sillar, al puro estilo constructivo de la ciudad.
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