Tampico, Tam. / Ene. 18
A 18 días de que la flota camaronera del país inició un paro ante el precio del diesel, pescadores de esta ciudad afirmaron que ya es poco el camarón que almacenan. “No sabemos qué vamos a hacer en 15 días más”, dijeron.
Quien no supiera que los barcos no han salido a altamar a capturar el crustáceo, pensaría que la situación es normal, pues en el mercado “La Puntilla”, de la colonia Morelos, grandes cantidades de camarón se cocen aún en peroles y decenas de mujeres se ocupan del despique.
Si bien en el mercado se comercializan entre 20 y 30 toneladas de camarón y pescado diariamente, producto de la captura en la Laguna Madre de Tamiahua, Veracruz, y otras zonas del Golfo de México, en las bodegas sólo les queda producto para unos 15 días más.
“Después quién sabe qué vaya a pasar”, dice el asesor del mercado “La Puntilla”, Antonio González Alvarez.
Mencionó que solamente en esta parte del litoral hay unos 400 barcos parados desde hace 18 días y eso ha provocado que el precio del camarón se incrementara en 20 por ciento y que el crustáceo congelado que guardan en las bodegas sólo alcance para unos días más.
“Cuando se acabe -señaló González Alvarez-, existe la alternativa de sustituir el camarón de mar por el de granja, el de agua dulce, pero es un producto que la gente no quiere, porque es muy insípido y es menos sabroso que el de mar”.
El también ex dirigente de los pescadores del mercado “La Puntilla” subrayó que un sólo barco, para salir a altamar, debe cargar entre 40 mil y 50 mil litros de diesel para un mes de captura, sin embargo, no siempre les va bien en la pesca del crustáceo, cuya captura ha descendido.
Sin embargo, mencionó que se encuentra al pendiente de las negociaciones entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa) e integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canaipesca).
“En esta parte del Golfo de México ya estamos en problemas más de 10 mil personas que vivimos de la pesca y de las actividades que giran en torno a ella, porque los barcos parados no consumen, la gente no tiene dinero y ha dejado de hacer compras en los comercios”, advirtió.
Hizo énfasis en que el problema no es sólo de los barcos camaroneros, sino también de la que llama flota de acompañamiento que se dedica a la pesca del jurel, de la raya, del cazón, del pez ratón y otras especies marinas que también abastecen al mercado “La Puntilla”.
Señaló a las decenas de mujeres que realizan la tarea de despicar el camarón y refiere que como ellas, hay cientos más de afectadas porque trabajan a destajo y si no hay producto, tampoco hay nada qué pelar ni que empaquetar y, por lo tanto, nada de dinero que cobrar.
“Aquí en “La Puntilla” laboran unas 600 personas todos los días, todas viviendo de lo que traen los pescadores de altamar, de la pesca y sus derivaciones. Todas tienen familias que alimentar y hay desesperación porque en 15 días las bodegas se van a quedar vacías”, mencionó.
González Alvarez dijo entender la angustia de las mujeres despicadoras de camarón, que de por sí tienen problemas para mantener a una familia con los seis pesos que les pagan por cada 10 kilogramos de crustáceo que pelan.
Y si la desesperación de los pescadores, despicadoras y vendedores del producto es notable, también lo es en los despachadores del diesel, que aseguran que desde el pasado 1 de enero no hay movimiento en las estaciones de servicio que surten a los barcos camaroneros.
Si una sola estación de servicio en un día normal vendía entre 150 y 200 mil litros de diesel, en los días que lleva el conflicto no venden un sólo litro, como lo afirmó don Félix Valdez Ipiña, encargado de uno de esos negocios.
Hace cuentas en una calculadora y señaló que un día en que en esta estación despachen 150 mil litros de diesel la venta es equivalente a un millón 114 mil 500 pesos, considerando el precio por litro que hasta el pasado jueves tenía un costo de 7.43 pesos.
“Con los dos pesos de subsidio los pescadores pagan el litro a 5.43 pesos, por lo que la venta real de ese día sería de 814 mil 500 pesos”, indicó.
El despachador sostuvo que desde el 1 de enero en la gasolinera prácticamente no hay movimiento, porque básicamente lo que expende es diesel para los barcos, que en cada salida a altamar, si cargan 40 mil litros pagan 217 mil 200 pesos, ya descontado el subsidio, aunque invierten más cuando laboran día y noche.
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