Matamoros,Tamps. / Abril 13.-
Ante la llegada de familias de diversos estados que buscan identificar a sus familiares entre los cuerpos encontrados en fosas clandestinas en San Fernando, Tamaulipas, el alcalde de Matamoros ordenó brindarles todas las facilidades.
El edil Alfonso Sánchez Garza dispuso que se instalara un módulo para la entrega de apoyos para las familias en desgracia a las afueras de los Servicios Periciales y del Servicio Médico Forense (Semefo).
La finalidad es ofrecer la atención que necesiten todas y cada una de las familias que están pasando hoy por momentos difíciles, dijo el funcionario.
Hasta la noche de este martes se tenían identificadas a 101 personas llegadas de diversas ciudades y 36 de la localidad, que recibieron orientación y apoyo de parte de Protección Civil, DIF Matamoros, Dirección de Salud y otras áreas municipales destinadas para el módulo.
Además de la alimentación se les ofreció alojamiento para pasar la noche y esperar noticias de las autoridades.
El munícipe Sánchez Garza aseguró que se mantiene en comunicación constante con el gobernador Egidio Torre Cantú para ofrecer todo el apoyo.
Hace una semana, Jorge Molina Fiscal, sacerdote de la Catedral de Matamoros, aseguró que sólo con oraciones la violencia terminaría en Tamaulipas. Tras la nueva masacre en San Fernando, la Iglesia católica afirma que, además de rezar, hay que exigir a las autoridades que ya se pongan a trabajar.
Molina Fiscal ofició ayer una improvisada misa de oración en la Procuraduría General de Justicia (PGJT) de Matamoros, junto con 78 familias que buscan a sus parientes entre los 116 cuerpos que han sido rescatados de fosas en San Fernando.
El cura llegó a la Procuraduría para invitar a las familias provenientes de Oaxaca, Guanajuato, Distrito Federal, Michoacán, Nuevo León y de municipios de Tamaulipas, a elevar una oración por sus seres queridos.
Las familias, con rostros llenos de dolor, apostadas afueras de la delegación de la PGJT, vieron con alivio la llegada del padre Jorge y de inmediato entraron a las oficinas donde varios realizaban una larga fila para que tomaran las pruebas de ADN y poder así identificar a sus consanguíneos.
“Tenemos que anteponer a Dios antes que otra cosa. Para nosotros es importante depositar la confianza en Dios, porque él tiene la fuerza y el poder para cambiar a las personas, pero lamentablemente hay mucha injusticia, violencia e inseguridad, por lo que también tenemos que exigir más seguridad a las autoridades competentes”, afirmó.
Terminada la oración, las familias volvieron a apostarse afuera de la dependencia.
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