Río Bravo, Tamps / Marzo 20.-
El arrojar el herbicida “Imazapyr” en la parte norte de la ribera del río Bravo es improcedente, aseguró el presidente de los productores de maíz del distrito 025, Perfecto Solís Alanís.
Señaló que hacer esto contaminaría el caudal poniendo en riesgo la salud de miles de personas y se perderían cosechas.
“Lo que están haciendo estos amigos es experimentar y ver el eco que estas medidas provocan. Afortunadamente han respondido el Gobernador y el Congreso, y nosotros, si le siguen, nos apostaremos en el bordo del río Bravo para hacerles saber de nuestra indignación”, advirtió.
Explicó que como productor sabe que un herbicida es altamente dañino y que combatir el carrizo con dicho químico para acabar con los escondites de los migrantes provocará una toxicidad y muy fuerte para todo lo que lo rodee.
Ese herbicida, añadió, mataría al maíz y las hortalizas, es decir, acabaría con todo, pues se riegan con las aguas del río Bravo, “te lo digo con conocimiento de causa”.
Refirió que eso no sería lo más grave porque, además, toda la población del norte de Tamaulipas, de Nuevo Laredo a Matamoros, depende de las aguas del río Bravo, pues se usan en actividades domésticas e industriales.
“Más del 50 por ciento de la población avecindada en las ciudades fronterizas de Tamaulipas usa el agua del Bravo para beber. Eso es lo más grave y parece que a esa gente no le importa la vida de sus vecinos”, dijo Solís Alanís.
El presidente de los productores de maíz añadió que todas las voces se tienen que unir para detener la acción estadunidense, porque una medida así no se puede realizar simplemente porque se les ocurrió.
“Este es un asunto de índole internacional que afecta a la población mexicana, por lo que tendrán que tomar en cuenta nuestra opinión”, mencionó.
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