Cd. de México.-
Javier Nava Coria, sobreviviente mexicano de la masacre del bar gay de Pulse en Orlando, anhela ver a su hijo y a su madre. Desde que dejó México, hace 13 años, no los ha abrazado y hoy, luego de “renacer”, los necesita.
Para conseguirlo, el cónsul de México en Orlando, Juan Sabines, inicia este día los trámites para la obtención de las visas humanitarias requeridas para el connacional, quien, de acuerdo con los reportes médicos, podría ser dado de alta hoy.
“Estoy seguro que a él le hace falta ver a su hijo y a su mamá, no los ve hace 13 años”, dijo Adrián López, de ascendencia cubana, amigo de Javier y con quien el domingo pasado se encontraba en el bar Pulse.
Adrián habla con EL UNIVERSAL de lo ocurrido a su amigo, quien recibió un disparo de bala y se encuentra fuera de peligro. Recuerda que el domingo pasado “empecé a ver cómo caían los cuerpos y de manera instintiva me lancé al suelo”.