Cd. de México.-
Enrique Ochoa Reza, nuevo presidente nacional del PRI, planteó que el partido debe señalar los actos de corrupción de los gobiernos emanados de sus filas y, en su caso, exigir la destitución de sus titulares.
Al rendir protesta como nuevo líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el ex director de la Comisión Federal de Electricidad afirmó que el partido debe garantizar la honestidad de sus gobiernos y exigir su fiscalización.
“El PRI tiene que ser garante de la honestidad de sus gobiernos, tenemos que ser un partido que señale la corrupción de gobiernos emanados de nuestras filas, que exija su fiscalización e incluso su destitución”, indicó, pero aclaró que cuando las acusaciones no tengan sustento defenderá a sus militantes.
Afirmó que cuando uno de los suyos falla “nos lastima a todos”.
El sucesor de Manlio Fabio Beltrones dijo que es inaceptable “tapar el sol con un dedo” y que es momento de reaccionar, pero que también van a actuar con la misma firmeza y exigirán castigo al señalar actos de corrupción de gobernadores y políticos de otros partidos.
Enrique Ochoa Reza, quien fungirá en el cargo hasta 2019, dijo que el PRI debe adoptar las mejores prácticas en la materia para impedir el acceso a candidaturas en todo nivel de gobierno de personas que tengan algún antecedente de corrupción.
Para ganar la confianza de la ciudadanía y romper con prácticas ilegales, propuso a la militancia crear un órgano interno anticorrupción.
Planteó además romper con la “sana distancia” y acercar el partido al gobierno para que éste rinda cuentas de su actuar.
Es la hora de establecer una nueva relación con la sociedad, dijo, y ser el vínculo con el gobierno federal.
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