México, D.F.-
México vive dinámicas sociales cada vez más complejas y apremiantes, que hacen necesario y urgente transformar radicalmente el sistema penal, para desterrar los recovecos en sus decisiones y transparentarlo de cara a la sociedad.
Así lo manifestó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Luis María Aguilar Morales, al encabezar la ceremonia de inicio de funciones del Centro de Justicia Penal Federal en Apizaco, Tlaxcala.
Simultáneamente, las y los consejeros que integran el pleno del CJF llevaron a cabo las ceremonias de aviso de inicio de entrada en funciones del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en Cintalapa, Chiapas; Tepic, Nayarit; Culiacán, Sinaloa; Chihuahua, Chihuahua; Torreón, Coahuila, y Oaxaca, Oaxaca.
Con esta acción, bajo la administración judicial del ministro Aguilar Morales, el CJF da cobertura a 15 estados, casi la mitad de las entidades del país, con salas de juicio oral, y a poco más de seis meses de que venza el plazo constitucional para que el NSJP opere a nivel federal en todo el país.
El ministro presidente subrayó que para lograr los fines constitucionales planteados para el Nuevo Sistema de Justicia Penal es necesaria la voluntad política y la colaboración de los Poderes de la Unión.
“El reto de la implementación del nuevo sistema exige mayores esfuerzos de todos los involucrados”, manifestó Aguilar Morales.
Expuso que es impostergable saciar con eficacia, prontitud, imparcialidad y sensibilidad los anhelos de justicia que los mexicanos reclaman con toda legitimidad.
Agregó que los Centros de Justicia Penal Federal serán el escenario en donde los imputados de algún delito harán valer sus defensas, donde las víctimas encontrarán satisfacción a sus reclamos de reparación del daño y búsqueda de la verdad.
Los nuevos jueces darán a cada quien lo suyo, con un alto sentido de responsabilidad y empatía, apoyados en la base firme de su sólida formación, su capacidad, y su inquebrantable ética, indicó.
Por ello, a los juzgadores federales del nuevo sistema les hizo un llamado a dar los resultados de justicia que la ciudadanía exige y les enfatizó que la sociedad está atenta a la forma como se conducen. “La sociedad, toda, los observa”.
Este nuevo sistema penal federal debe ofrecer una justicia en la que todos los procesados, las víctimas y la sociedad en general vean a la impartición de justicia como algo claro y comprensible, que no tiene recovecos en las decisiones, sino que se hace de cara a todos.
Explicó que este centro de justicia penal ha sido posible a partir de un plan maestro para dotar a la totalidad del país con este tipo de edificaciones e instalaciones dentro del plazo que la Constitución de nuestro país ha señalado.
Por lo que respecta al uso del presupuesto, señaló que las nuevas instalaciones han sido edificadas y dotadas bajo un criterio estricto de optimización de los recursos públicos, maximizando las capacidades disponibles para utilizarlos racionalmente.
Agradeció al gobernador González Zarur la donación del predio que alberga el nuevo CJPF y dijo que es ejemplo de que, para lograr los fines constitucionales en este país, es necesaria la colaboración, apoyo y voluntad política.
El ministro presentó a los juzgadores adscritos al CJPF de Apizaco, José Alfredo Sánchez García, Francisco Marroquín Arredondo y Juan Carlos Ramírez Benítez, el presidente del CJF.
Estos Juzgadores han sido y serán asignados en triada a los Centros de Justicia en operación, bajo un esquema de división del trabajo consistente en que dos de ellos se abocarán a las funciones jurisdiccionales.
En el acto estuvieron presentes el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, y de funcionarios del Ejecutivo Federal, autoridades locales y juzgadores del Poder Judicial de la Federación (PJF).
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