México, D.F. / Ene. 14
Las acciones anunciadas en el plan anticrisis del gobierno capitalino son medidas coyunturales que resultarán insuficientes ante el desarrollo de una crisis económica, pues se prevé una tasa de desempleo mayor a cinco por ciento en 2009.
Según un comunicado, Javier Santiago Castillo, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), consideró que estas acciones asistencialistas en la política social sólo sirven para paliar los efectos de las crisis económicas.
Ello, abundó, mientras no se defina un plan de desarrollo nacional que considere la creación de empleo, salarios remuneradores y una política fiscal equitativa.
El académico del Departamento de Sociología sostuvo que en un contexto en el que la crisis económica coincidió con un año de comicios, toda acción de gobierno tendrá repercusiones políticas y electorales.
Para el caso específico de la capital, las medidas de este plan serán bien recibidas por los sectores beneficiados y en consecuencia favorables para la gestión.
Al analizar las medidas que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, anunció para respaldar a los sectores más vulnerables, señaló que el plan contiene acciones positivas como es el caso de la generación de empleo a partir del impulso de la obra pública.
A esta iniciativa pueden sumarse otras para mantener la capacidad productiva de las empresas, con el fin de conservar su planta laboral y además generar nuevos empleos.
Santiago Castillo subrayó que parte importante de los recursos anunciados pueden emplearse para impulsar créditos y financiamientos baratos para la micro, pequeña y mediana industria, sector que ofrece el mayor porcentaje de empleo para los mexicanos.
Desde el punto de vista fiscal, calificó de acertado el “sacrificio” de la devolución de 50 por ciento del Impuesto Sobre Nómina a las microempresas que cumplieron con sus obligaciones fiscales y mantuvieron su planta laboral, ya que esta medida condicionada, incentiva la corresponsabilidad del sector empresarial.
Asimismo se mostró partidario de la reducción de salarios a los funcionarios, pero consideró que debiera hacerse a partir de una ley de racionalidad del gasto que regule los sueldos de los servidores públicos de todos los poderes a nivel federal y de los órganos de gobiernos a nivel local, así como de los organismos autónomos.
Sobre el apoyo a fármacos y alimentos, el especialista dijo que medidas de este tipo, de carácter asistencialista son favorables para los sectores vulnerables, dadas las difíciles condiciones que se viven, pero abonan al camino de la iniquidad social, ya que no se generan salidas alternativas de fondo.
Consideró que un aspecto novedoso de la política social de Ebrard Casaubon es la creación del seguro de desempleo porque sólo existe en el Distrito Federal y sería conveniente su implantación a nivel nacional.
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