México, D.F. / Marzo 7.-
El precio de los productos del mar aumentó cerca de 10% durante la primera semana de cuaresma, afirmó en entrevista Jorge Toral Peña, presidente del Consejo de Administración del Mercado de Pescados y Mariscos La Nueva Viga, durante la bendición simbólica de pescados y mariscos en la Catedral Metropolitana.
Explicó que el aumento de precios se debe a una baja en la producción pesquera, toda vez que durante las festividades por el inicio de la cuaresma, los pescadores trabajan poco y el consumo de productos del mar en los puertos se incrementa.
“Siempre la primer vigilia nos agarra con poco producto, pero a partir de hoy, que inicia la segunda semana de cuaresma, los precios se moderan, y va a haber productos mucho más baratos”. Algunas de estas especies, indicó, son la Curbina, Merlusa, Cojinuda, Cazón, Mantaraya y Calamar, cuyo precio por kilogramo oscila entre ocho y 25 pesos.
Por su parte, Manuel Montes, Presidente del Consejo Mexicano de Promoción de Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca) informó que del 25 de febrero al 4 de marzo, los precios de pescados y mariscos de temporada no sufrieron variaciones, si bien los precios están sujetos a la demanda de la gente. Monseñor Manuel Arellano, Dean de la Catedral Metropolitana, bendijo especies marinas de diferentes estados de la república, así como la entrega simbólica de una tonelada de pescado a la organización de Cáritas.
Comentó que, pese a ser un país que aprovecha los recursos de sus litorales, en México el pescado no es un alimento básico. De acuerdo con Víctor Arriaga, Director General de Organización y Fomento de Comepesca, el consumo anual de productos del mar en otros países es de 20 kilos per cápita, mientras que en México se consumen únicamente 10 kilos por habitante.
Raúl Ángel Fernández, director de Producción Comercial de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), pidió a Comepesca continuar con esta “sinergia con las autoridades eclesiásticas para conservar la tradición del consumo de pescados y mariscos durante esta cuaresma y que el consumo no se limite a este periodo del año, si no que vaya convirtiéndose ya en un consumo regular”.
Al cuestionarle si la Iglesia promociona entre sus fieles la compra de pescado, Jorge Toral Peña señaló que el clero no puede asumir ese compromiso; sin embargo, “está devolviendo la confianza a quienes creían que el pescado no era un producto de calidad.
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