Ranchería Monte Largo, Tab. / Feb. 16
En el camposanto de este poblado del municipio de Macuspana, este domingo, 12 fosas empezaron a ser cavadas en espera de sus ocupantes, entre ellos seis menores, abatidos por las balas de un grupo armado que ex profeso llegó a sus tres viviendas.
La masacre de la víspera golpeó a tres familias con una raíz común: el apellido Reyes López.
La semana pasada, el ministerial estatal, Carlos Reyes López, participó en varios operativos antinarco en la región, que se hicieron extensivos a los límites con el estado de Chiapas, en los que falleció el jefe de Los Zetas de la región. Hoy, el agente está muerto junto con su madre, su esposa, sus hijos y sus sobrinos.
El saldo, además de la docena de personas muertas, incluyó a tres heridos, entre ellos el hermano de Carlos Reyes López, Celedonio, también policía estatal.
Poco a poco, las carrozas empezaron a salir del predio con su carga mortal. Todos los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense para la autopsia de ley y este domingo, al mediodía, fueron entregados a sus parientes que los reclamaron.
Los 12 cuerpos regresaron a esta comunidad, donde se realizan las exequias. Para este lunes se espera su inhumación en el cementerio cercano.
“Llegaron y rafagueraron los tres domicilios como enloquecidos. No tuvieron piedad de nadie”, dicen testigos del hecho, quienes piensan que “todo esto fue una venganza”.
La percepción de vecinos y compañeros del policía asesinado es que se trata de un “mensaje” y venganza en contra de las autoridades estatales por la detención de siete sicarios de Los Zetas y la muerte de cuatro más, durante una persecución y balacera de que fueron objeto el pasado martes.
La Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT) coincide en que el múltiple homicidio fue a causa de una venganza, pero por “diferencias personales entre dos familias”.
Señala que esa es la primera “línea de investigación” de la masacre, y para nada
expresa la participación de la delincuencia organizada.
Sin explicarlas, las autoridades subrayaron como el posible móvil las diferencias personales entre dos familias, “una de ellas, la del policía estatal Carlos Reyes López, principal objetivo de la acción criminal y quien murió en la emboscada”.
La Procuraduría Genera del Justicia del Estado dio inicio a la averiguación previa MA-III-082/2009, para realizar las investigaciones correspondientes que permitan dar con el paradero de los responsables de los asesinatos de las 12 personas.
Un policía estatal, integrante del operativo que permanece en esta comunidad, ubicada a 70 kilómetros al sureste de Villahermosa, cree que algún agente de la misma corporación , infiltrada por la delincuencia organizada , “puso” a su compañero para que tomaran venganza.
Y este sería el “mensaje” y venganza contra las autoridades estatales, por la detención de siete sicarios de Los Zetas y la muerte de cuatro más, durante una persecución y balacera de que fueron objeto el pasado martes.
Principalmente, por la muerte del jefe de sicarios del grupo de Los Zetas, el ex policía judicial de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT) Hugo Zetina Trinidad, uno de los cuatro pistoleros abatidos en el enfrentamiento con militares, ocurrido en este municipio y en Reforma, Chiapas, la noche del pasado martes 10.
El ex policía ministerial, conocido también como El Capucha o El Zeta, además de realizar secuestros y ejecuciones, tenía la misión de reclutar para el cártel del Golfo y “comprar los servicios” de los agentes de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJT), pues conocía a la mayoría de sus ex compañeros.
Aquí entre los vecinos reina la pesadumbre y el temor por la masacre, la primera de esta magnitud en la historia de la entidad, donde sin remordimiento fueron asesinados lo mismo un menor de dos años de edad, que una señora de 70 años.
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