México, D.F. / Abril 14.-
Familiarizado con los diamantes desde la infancia, Roberto Osuna, el segundo lanzador más joven de la historia en debutar en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), está listo para corroborar los alcances de un controlado y poderoso brazo derecho, que el lunes pasado le colocó en el centro de la atención, luego de trabajar una impecable octava entrada para los Diablos Rojos del México.
“Es algo que me hace muy feliz, porque llega el momento de enseñar lo que se ha aprendido desde pequeño con la ayuda de mis padres, de mis coaches y de toda la organización de Diablos Rojos”, aseguró el diestro sinaloense de apenas 16 años, quien brillara en el Parque “Francisco I. Madero” de los Saraperos de Saltillo, hace tres días, luego de retirar en orden a tres enemigos.
“Ya estaba planeado que lanzara, ésa era la idea desde hace unos días. Qué bueno que todo salió bien, ojalá que todo siga por ese camino”, deseó el serpentinero, segundo en la lista de jóvenes debutantes al profesionalismo en el circuito veraniego, que encabeza el ligamayorista Dennys Reyes, recientemente cortado por Terry Francona, manager de los Medias Rojas de Boston.
No obstante la probada calidad de su brazo, para el lanzador de la novena capitalina son de gran importancia las sugerencias que recibe de los compañeros más experimentados de la organización, cuyas voces de aliento le dieron mayor seguridad para subir a la loma y protagonizar un estreno soñado ante Saraperos, bicampeones de la LMB.
“Todos me daban sus consejos, me decían que no me presionara, que era un juego normal y que todo iba a resultar bien, eso me dio mucha confianza”, relató Osuna. “Además, el soporte se siente desde que en el equipo hay gente como José Luis ‘El Borrego’ Sandoval, Víctor Bojórquez, Roberto ‘Metralleta’ Ramírez y todas las estrellas que siempre están dándome consejos”, agregó el novel pelotero, el cual compartió la que fue su clave para el destacado debut en diamantes profesionales.
“Desde que crucé la línea de tercera sabía que José Amador —quien ya había conectado jonrón por Saltillo— y todos los bateadores son muy peligrosos, pero yo iba pensando en que para eso me había preparado y tenía que hacer el trabajo. Le pedí a Dios que me ayudara y así fue. Había que tirar strikes y así lo hice”, recordó Osuna Jr., con la mente clara en que la labor que realizó el lunes es apenas el principio de un largo camino que, confía, se encaminará en un futuro cercano hacia Grandes Ligas.
“Tengo mucha confianza en mi. Soy un muchacho de 16 años que se equivoca, también los grandes se equivocan. Sé que voy a tener derrotas, pero igual voy a tener muchos triunfos y estoy preparado”, finalizó Roberto, quien conserva las pelotas de su debut.
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