México, D.F. / Abril 8.-
Con el cabello más largo de lo que tiene acostumbrados, pantalón de mezclilla, camisa rosa y blazer negro, así arribó Julio César Chávez Carrasco para la conferencia donde se anunció su duelo contra el alemán Sebastian Zbik, a quien le disputará el título de peso medio del Consejo Mundial el próximo 4 de junio en combate a realizarse en Los Ángeles, California.
En el estrado ya lo esperaba el alemán, también enfundado en jeans, pero con playera blanca y sacó azul, ahí también estaba el histórico JC Chávez, padre de Julito y triple campeón mundial en tres diferentes divisiones y a su lado José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB); además del monarca minimosca de la Organización Mundial de Boxeo, Giovani Segura, y el recién coronado campeón mosca de la Asociación Mundial de Boxeo, Hernán “Tyson” Márquez.
Al hacer la presentación del combate, Fernando Beltrán, hombre fuerte de la empresa promora Zanfer, dijo que la contienda entre el mexicano y el alemán, es la más esperada de este año “porque son dos invictos, los mejores de la actualidad en peso medio. Zbik, el campeón, tiene un récord de 30 peleas ganadas, 10 de ellas por nocaut y Chávez suma 41 victorias, 30 antes del límite, así que este 4 de junio en el Staples Center, se va a definir quién es el mejor”.
A quien se le notó muy emocionado durante toda la presentación fue al púgil alemán Zbik.
“Estoy emocionado por enfrentar a Julio César, hijo del gran ídolo Chávez González. Para esa pelea subiré con toda la convicción de que ganaré en un gran escenario como el Staples Center, quiero hacer una gran combate y no me preocupa en lo absoluto el récord de Chávez Jr. ni sus nocauts, a mí nunca me han noqueado, así que mi objetivo es llegar con una gran preparación y defender mi corona”, dijo Zbik a través de una traductora.
Julito, al escuchar la declaración de Zbik, simplemente sonrío, pero eso sí, aseguró que tiene la convicción que el 4 de junio cumplirá su sueño de coronarse campeón mundial.
“Desde niño sueño con todo esto, para eso he trabajado y me prepararé como nunca para derrotarlo. Será una pelea dura, pero nada es gratis y quiero lograr mi meta y brindarle una gran satisfacción a mi familia, a mi padre y a todos los aficionados”, expresó.
“Voy a pelear por México y continuar la leyenda que su padre hizo en su carrera boxística. Mi padre dio muchas alegrías a mi México, yo quiero continuar dando esas alegrías, siento mucho compromiso con los fanáticos y quiero escribir una gran historia sobre mi carrera, para eso siempre me estaré preparando en el gimnasio”, dijo.
Agregó que “llevó ya buen tiempo al lado de Freddie Roach, él se ha encargado de pulirme los defectos que tenía, ahora me muevo mejor y los golpes que conecto son más sólidos, concluyó.
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