Miami, E.U.- La comunidad latina del condado Miami-Dade salió ayer a votar para elegir al gobernador de Florida y decidir sobre la legalización de la mariguana para uso medicinal en el estado.
La votación inició en forma lenta con poca afluencia a las urnas, pero aumentaba conforme transcurría el día en los 812 recintos de Miami-Dade, que abrieron sin retrasos ayer desde las 7:00 hora local, aseguraron fuentes oficiales.
“Para aprobarse este uso de la mariguana para salvar vidas tendría que haber un control absolutamente riguroso de esta ley, porque un descuido seria fatal”, dijo a Notimex, Teresa Soberon, una cubana de 63 años en el recinto ubicado en Coral Way y la 96 avenida de esta ciudad.
José Roblejo, un cubano de 74 años, veterano de la guerra de Vietnam, dijo a su vez que “aprobar esta ley sería un error fatal para el futuro de nuestra comunidad. No puede haber nada positivo en el uso de las drogas”.
En otro recinto ubicado en el Doral, el venezolano Julian Sandoval de 46 años, dijo que votó por el demócrata Charlie Crist para gobernador porque “Florida necesita un cambio”.
“Rick Scott es un empresario y creo que sabe hacer mejor las cosas”, señaló por su parte Juan Londoño, un colombiano de 48 años.
Carolina López, oficial del Departamento Electoral de Miami-Dade, declaró que los comicios se desarrollan con total normalidad y que se prevé que a partir del mediodía aumente la participación de los votantes.
La elección para gobernador en el estado clave de Florida llama la atención a nivel nacional y ambos candidatos se hicieron acompañar por figuras políticas.
El gobernador de Texas, Rick Perry, se unió a Scott en el West Dade Victory Center, y ambos aseguraron que invitarían a familiares y amigos a votar para “tener una gran victoria”.
Crist se hizo acompañar por el ex presidente William Clinton la noche del lunes en un mitin en la Universidad Central de Florida, para hablar sobre las carencias estatales en educación y cuidado de la salud.
Ambos están en desacuerdo en cuestiones como el matrimonio entre personas del mismo sexo, la mariguana medicinal, la política hacia Cuba y aumentar el salario mínimo.
Los votantes han tenido que soportar una campaña con 150 mil anuncios de televisión, en su mayoría negativos, que costaron más de 81 millones de dólares, según el independiente Centro para la Integridad Pública.
Esa cifra representa la mayor suma invertida en una campaña, más que cualquier otra batalla por la gubernatura de un estado o incluso por un escaño al Senado.
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