Brasil.-
Los gemelos, Ana Victoria y Asaph, nacieron milagrosamente de su madre con muerte cerebral a los cinco meses de gestación.
Durante 123 días la mujer embarazada estuvo conectada a soporte vital con el objetivo de que pudiera dar a luz sus gemelos a través de una cesárea de emergencia.
Zampoli Padilha, brasileña de 21 años, murió mientras estaba embarazada en octubre del 2016 tras sufrir un accidente cerebrovascular.
A pesar de esta crítica situación el equipo médico decidió salvar los embriones de nueve semanas de gestación, luego de hacer exámenes y detectar que sus corazones seguían latiendo dentro del útero de su madre.
El padre de los gemelos, Muriel Padilha, de 24 años, solamente esperaba un milagro ya que deseaba mantener viva la esperanza de que sus hijos lograran sobrevivir, a pesar de haber perdido al amor de su vida.
El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neurológicos del hospital en Brasil, Dalton Rivabem explicó que al realizar la ecografía a los embriones se sorprendieron que sus corazones latían y que esos pequeños fetos se estaban aferrando a la vida.
“Los órganos de la madre estaban intactos y funcionaban como si todavía estuviera con nosotros por eso tomamos la decisión de mantenerla viva para salvar a sus hijos no nacidos”, señaló.
Para los médicos y enfermeras era todo un reto no solamente clínico sino de esperanza ya que realizaban diversas actividades alrededor del vientre de la joven con el único objetivo de que los bebés sintieran el amor que su madre no podía darles.
Entre canciones, caricias, conversaciones, lecturas de cuentos y hasta conciertos de orquesta se hicieron en el área de terapia intensiva con la meta de transmitir amor y paz a los bebés.
El doctor Rivabem solicitó la ayuda de un médico en Portugal que había manejado un caso similar en el que un feto gestó durante 107 días antes de nacer.
“Ha habido otros casos, pero el nuestro es el más largo con 123 días, que son cuatro meses, y empezamos con dos embriones de dos meses y afortunadamente tuvimos gemelos. Una de nuestras principales preocupaciones era mantener las funciones orgánicas funcionando para que los bebés crecieran y se desarrollaran con normalidad”, indicó el médico.
Milagrosamente y gracias a todos los esfuerzos sumados la pequeña Ana Victoria nació pesando 1 kilo 400 gramos, mientras que su hermano Asaph nació con 1 kilo 300 gramos de peso.
Para sorpresa de los doctores la salud de los gemelos era comparable a la de bebés prematuros de la misma edad.
Sin embargo dadas las condiciones clínicas los recién nacidos fueron mantenidos en incubadoras durante tres meses para que ganaran peso y darlos de alta.
Los gemelos Ana Victoria y Asaph ahora son cuidados por su abuela, Angela Silva, mientras su padre trabaja de agricultor.
Ante esta milagroso caso en Brasil decenas de personas de todo el país se unieron para recaudar miles de dólares en apoyo, incluso recibieron ropa para los bebés, juguetes y pañales.