México, D.F.-
La comunidad latina organizada en Estados Unidos ha empezado a construir una estrategia antiTrump.
En una reunión cumbre celebrada hace un par de semanas en Las Vegas, 243 líderes de las principales organizaciones proinmigrantes discutieron los ataques racistas por parte del precandidato republicano Donald Trump y acordaron que la respuesta llegará en las elecciones de 2016.
“Tenemos que ir más allá del enojo, de la ira; nuestro verdadero poder en contra de esta ola antiinmigrante se tendrá que ver en las urnas, tanto en las elecciones primarias de los partidos, como en las de noviembre del próximo año”, dice Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición de Los Ángeles por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla), una de las organizaciones proinmigrantes más activas.
La coalición FIRM (Fair Inmigrant Reform Movement) lanzará una campaña de naturalización para que residentes se conviertan en ciudadanos y puedan votar.
Por otra parte, escoltas de Trump agredieron el jueves a manifestantes mexicanos que protestaban en Nueva York contra los comentarios racistas del aspirante republicano.
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