Ciudad de Panamá.-
En un hospital de la capital de Panamá, donde permanecía tras sufrir un tumor cerebral, falleció el exdictador, Manuel Antonio Noriega.
El que fuera hombre fuerte de Panamá, murió este lunes a los 83 años de edad con un final de historia miserable.
Noriega como pocos dictadores latinoamericanos del pasado siglo murió apestado en su país, condenado por la justicia y después de pasar casi tres décadas en distintas prisiones.
El exgeneral se le salvó de morir en la cárcel por el tumor cerebral que le obligó a ser tratado las últimas semanas de vida en un hospital de Ciudad de Panamá.
El exdictador panameño permanecía desde marzo en cuidados intensivos en estado crítico tras ser sometido a dos operaciones en menos de ocho horas y después de sufrir una hemorragia cerebral.
Con información de Elpaís.com