Monterrey, N.L. / Feb. 4
Por su enorme “colmillo” en el escenario, los cinco actores que estelarizan la puesta en escena “Los Lobos”, dirigida y adaptada por Héctor Bonilla, lograron capturar la atención del público de principio a fin, por lo que recibieron una merecida ovación al concluir sus actuaciones en el Teatro Monterrey del IMSS.
Un equilibrio perfecto en los diálogos fue un elemento importante para que Roberto D’Amico, Pedro Armendáriz, Rafael Sánchez Navarro, Jesús Ochoa y Víctor Trujillo, tuvieran la oportunidad de sacar a su propio “lobo” y mostrarlo sin tapujos.
La médula de este drama consiste en un cónclave de vida o muerte, en el que dependerá no sólo el futuro de un hombre, sino el destino político de un país, que según el esquema mostrado en “Los Lobos”, es una copia al carbón de México.
El público identifica fácilmente el rol de cada uno de los personajes porque muchos como ellos escriben diariamente páginas de corrupción, fraude, alianzas partidistas y la permanente lucha del poder que se vive a nivel nacional.
La escenografía minimalista que incluye únicamente un viejo sofá, un sillón maltratado, una silla pegable y un veliz que sirve de mesa de centro, recrea un sótano, el sitio donde se desarrolla la reunión a puertas cerradas con los cinco involucrados en un conflicto moral, que va más allá de colores e ideologías.
La historia original del argentino Luis Agustoni, adaptada por el también primer actor Héctor Bonilla, revela una segunda lectura, al mostrar la vulnerabilidad de los “políticos de hierro”, que en vez de “Lobos” muchas veces son “corderos”.
El Teatro del Seguro Social albergará a esta producción hasta el próximo 8 de febrero, dada la favorable respuesta del público en su estreno.
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