México, D.F. / Marzo 26.-
Ella misma declaró que fue amante del presidente Gustavo Díaz Ordaz; María Félix dijo que habría sido una buena presidenta y a los 70 años se sometió a un tratamiento de fertilización para convertirse en madre. Irma Serrano, “La Tigresa”, es un personaje que suele causar alboroto a su alrededor.
Por donde ella pasa la polémica la acompaña. Para muestra, su reciente aprehensión en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas por los presuntos delitos de despojo y robo. A sus 75 años, Serrano llegó esposada y en silla de ruedas para continuar con el procedimiento legal en la ciudad de México.
Nacida en Comitán, Chiapas, el 9 de diciembre de 1933, Irma Serrano irrumpió en las pantallas mexicanas en 1962 con la cinta El Tiburonero. Tan sólo dos años después sostuvo un romance con el entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz.
En 1972 actuó en una película llamada La Tigresa y desde entonces Irma Consuelo Cielo Serrano Castro es conocida así.
La trayectoria de Serrano en la política no se quedó sólo en su relación con un ex presidente. En 1998 se convirtió en diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y dos años más tarde contendió por el puesto de Jefa Delegacional en Cuauhtémoc por el Partido Acción Social.
No obstante, ha sido en la farándula donde La Tigresa ha mostrado su faceta más polémica.
¿Quién no recuerda su romance con el ex Big Brother Patricio Zambrano? ¿O bien la cercana relación que tuvo con el cantante José Julián?
Pero, quizás uno de los acontecimientos que mayor revuelo causó en el historial de “La Tigresa” fue a sus 70 años. En 2003 declaró que se había sometido a un tratamiento de fecundación “in vitro” con esperma congelado de Alejo Peralta, fallecido seis años antes.
Ahora, Serrano enfrenta una demanda por robo y despojo luego de un problema con la renta del teatro Fru Frú, ubicado en el centro histórico de la ciudad de México, hace más de dos años.
Por cierto, La Tigresa también se ha dado tiempo de escribir y cantar. En su haber, se encuentra A calzón quitado, en el caso de sus libros, o La Martina y Mi destino fue quererte si hablamos de sus temas “clásicos”.
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