México, D.F. / Dic. 24
Cada que tiene algunos días libres, el argentino Ramón “Pelado” Díaz los aprovecha para irse de cacería a la provincia argentina de Entre Ríos. Ahí, el director técnico del América aprendió la importancia de ser paciente, de tentar el terreno antes de atacar.
Desde su llegada a México, ha mostrado un rostro diferente al que lo caracterizó en Argentina. Siempre con una sonrisa, amable y en algunos casos bromista, aguantó las críticas vertidas sobre el mediocre desempeño de las Águilas durante su temporada de debut.
Díaz y su equipo de trabajo sabían lo complicado que sería adaptar su estilo de trabajo al futbol mexicano, por lo que su primer torneo fue para conocer a fondo el entorno y la mentalidad de sus jugadores.
Ahora, este cazador se prepara para atacar. El América conocerá al verdadero Ramón Díaz y la fórmula que lo llevó al éxito en River Plate y San Lorenzo.
“Lo más difícil siempre es conseguir lo que tú quieres. Lo puedes lograr con lo que tienes acá, cambiando la mentalidad de algunas cosas, lo cual no implica que sea malo”, apunta Sebastián Rambert, auxiliar técnico del “Pelado”. “En estos seis meses, nos tuvimos que adaptar mucho a lo que queremos para que en este tiempo que hemos conocido y revertido muchas cosas, se puedan adaptar un poco a lo que nosotros queremos, y así poder ser un poco más ofensivos y tener otra ambición”, dice.
Porque lo encontrado a su llegada no les agradó, sobre todo en el aspecto mental. Ahora está en un proceso de modificación que, según afirma Rambert, será parte de los cimientos de un club ganador.
“No cuestionamos tanto lo que ha podido suceder acá, porque no podemos cambiar con una varita mágica algo que viene de hace tiempo”, afirma. “Hay un montón de cosas que van a implicar su tiempo y no queremos que sea un cambio para seis meses… Queremos que sea para largo tiempo y que después, cuando algún día este cuerpo técnico se tenga que ir del América, digan ‘esto fue lo que quedó y, en base a eso, el América sólo ha tenido que retocar dos o tres cosas, pero siempre ha mantenido una base sólida de lo que quiere’ y hoy la idea es encontrarlo”, señala.
Los primeros pasos se han dado. Falta darle forma.
“En base a lo que encontramos y seguimos, estamos contentos con un montón de cosas que se nos dieron a favor: métodos de entrenamiento, generar al jugador una nueva visión de lo que se quiere para lo que pretendemos nosotros en cuanto a su agresividad, y no me refiero a ser malintencionado para jugar, pero sí ofensivo, tener esa ambición de poder ganar y mucho de eso no lo vas a revertir en un mes, porque si lo hicieras así, cualquiera podría conseguirlo”, considera Rambert, la mano derecha del cazador llamado Ramón Díaz.
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