Acapulco, Gro. / Marzo 1
Venus Williams se reencontró ayer con su mejor tenis en Acapulco, donde se coronó campeona del Abierto Mexicano de Tenis tras dar una cátedra de explosividad y contundencia a la italiana Flavia Pennetta, campeona defensora del torneo.
Como si de una pantera se tratara, la estadounidense dejó atrás la inconsistencia de partidos anteriores y cazó sin dificultades a su rival, quien indefensa, poco pudo hacer ante la velocidad de la número cinco del mundo.
Fue otra Venus la de ayer en el estadio principal. A diferencia de sus anteriores encuentros, la estadounidense salió a la cancha dispuesta a ganar y vengar la derrota sufrida ante Flavia el año pasado en Roland Garros.
La estrella principal del torneo respondió cuando debía hacerlo y con servicios a más de 170 kilómetros por hora, dejó sin oportunidad a su rival, quien apenas duró 62 minutos en la cancha.
“Dedico este triunfo al público mexicano, porque me recibió muy bien. Tengo especial aprecio al trofeo, pues me costó mucho trabajo conseguirlo por el nivel de mis rivales”, dijo la campeona, cuya siguiente parada será el torneo de Indian Wells.
Flavia, consciente de su inferioridad, halagó el desempeño de Venus, a quien catalogó como muy superior a ella.
“Hubiera querido luchar más, pero ella tuvo un saque espléndido y le pegó tan fuerte a la pelota, que nunca me sentí cómoda ni con posibilidades de poder ganarle. Ella es muy superior a la mayoría de las jugadoras por su físico y si se empeña, pronto podría ser la número uno del mundo”, dijo Flavia, quien participará en el Abierto de Monterrey que comienza mañana.
Prácticamente como una más de los espectadores, la italiana cedió el primer set en sólo 24 minutos. Sin nada que hacer ante la contundencia de Williams, Flavia cayó en la desesperación, golpeando su raqueta en el piso.
Y aunque en el segundo set intentó reaccionar, nunca encontró los espacios para siquiera acercarse en la pizarra.
“No me voy triste, me gusta mucho venir a Acapulco, porque me siento como en casa y pese a haber perdido, espero regresar el próximo año y buscar mi séptima final consecutiva”.
La ovación del público fue para ambas. A Flavia le festejaron su sencillez y constancia en el Abierto, mientras que a Venus le perdonaron sus anteriores juegos irregulares y terminaron por agradecer la demostración de explosividad.
Venus, quien estuvo acompañada por su hermana consiguió su título 41, y Flavia se quedó con seis.
“Me voy maravillada de Acapulco, en ninguna parte del mundo la gente responde tan bien. Agradezco el trato que me dieron y a Flavia por ser una buena contrincante”, dijo la mayor de las Williams, quien se embolsó un cheque por 37 mil dólares, la bolsa al primer lugar femenil.
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