Guadalajara, Jalisco / Abril 5.-
Con 15 minutos de partido, observaba cada jugada con gran asombro. A los 40’, sonreía tímido, ocupado en pensar cómo mantener la ventaja. Cuando iban 80’, golpeó el espíritu ofensivo del Rebaño, empeñado en no permitir la igualada. Omar Arellano Nuño debutó con triunfo al frente de las Chivas, sin convencer, incluso a sí mismo, de que había sido una presentación redonda.
El Jalisco, que sufrió por la crisis de resultados y el inicio de las vacaciones de la Semana Mayor, reclamó al final del encuentro. Abucheo general con el que la afición rojiblanca le envió un mensaje a su nuevo técnico: tiene mucho qué trabajar, a pesar del triunfo: 1-0 sobre el San Luis.
El inicio del encuentro fue como se esperaba. Las Chivas salieron al campo con gran energía, en busca de mostrarle a su técnico la actitud que derrocharon durante los entrenamientos a lo largo de la semana. Pero el vértigo que imprimieron les jugó en contra con demasiados pases errados y algunas coberturas defensivas en fuera de lugar.
El Guadalajara inició el encuentro con tres atacantes de gran movilidad. Alberto Medina, Javier Hernández y Omar Arellano Riverón le dieron velocidad a los encuentros ofensivos. Mucho más ansioso ante la mirada del padre, el tercero de los Arellano, lo intentó por todos los rincones de la cancha hasta que encontró la jugada con la que Javier Hernández abrió el marcador de cabeza, al 14’, con la racha sin marcar en la Liga quedó en 306 minutos.
Antes, el colombiano Tressor Moreno se había proyectado como el motor del ataque de San Luis, que en un par de intentos, no logró superar al meta Luis Michel, quien salvó los errores de una defensa nerviosa, debilitada por la ausencia del lesionado Aarón Galindo.
Las Chivas tuvieron para incrementar el marcador y salir del Jalisco con aplausos en lugar de abucheos. Pero los atacantes rojiblancos no lograron aprovechar las oportunidades que se les presentaron y al final terminaron sufriendo para no quedar igualados.
Las lesiones de Gonzalo Pineda y Arellano Riverón hicieron que el estratega tapatío quemara sus primeros cambios. Patricio Araujo, por Pineda y Sergio Ávila, por Arellano. Éste último no ayudó a la tenencia del esférico y fue sustituido 13 minutos después de haber ingresado al campo. En su lugar, Omar Esparza dio mayor presencia en la zaga.
Las Chivas se aferraron a la mínima diferencia en el marcador y lograron sacar el triunfo en la presentación del estratega Arellano Nuño, quien ganó algo de serenidad para trabajar y convertir los abucheos por aplausos, y los nervios de sus primeros 90 minutos como técnico de Primera División por total tranquilidad.
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