Pittsburgh / Diciembre 21.-
Los Acereros se niegan a morir en la todavía complicada hazaña de defender su corona.
Ben Roethlisberger terminó el partido del domingo en la misma forma en que lo comenzó, lanzando un pase de anotación a Mike Wallace, para que los Acereros de Pittsburgh superaran 37-36 a los Empacadores de Green Bay.
El pase a la desesperada de Roethlisberger en la jugada final derivó en un avance de 19 yardas hasta la zona de anotación, para que Pittsburgh dejara atrás una racha de cinco derrotas de manera consecutiva.
Los Empacadores a su vez, vieron cortada una cadena de cinco triunfos que aún no define su destino de cara a playoffs.
Green Bay (9-5) se estancó en su búsqueda de conseguir el boleto a la postemporada, luego que no pudo mantener un par de ventajas en un último cuarto frenético que incluyó cinco volteretas en el marcador durante los nueve minutos finales.
Los Packers pudieron haberse embolsado ya un lugar seguro para los playoffs si hubieran cosechado su primer triunfo en Pittsburgh desde 1970 y si los Gigantes perdían o empataban el lunes. Ahora el resultado de ese juego de lunes por la noche ante Pieles Rojas, ya no afecta directamente a las aspiraciones de Green Bay. Por ahora.
Wallace atrapó también un pase de 60 yardas, para un touchdown, en la primera jugada de Pittsburgh en el encuentro.
Los Steelers (7-7) se unieron a cuatro equipos de la Conferencia Americana con la misma foja, en la persecución del último boleto disponible a playoffs.
El quarterback de Pittsburgh, Ben Roethlisberger, completó 29 de 46 con tres pases de touchdown y con sus 503 yardas, se convirtió en el primer pasador de los Steelers en lanzar para 500 yardas o más en un juego.
El “Big” Ben rompió una marca de equipo de 473 yardas en poder de Tommy Maddox, durante un juego que terminó en empate a 34 puntos en contra de los Halcones de Atlanta en 2002.
Los aún campeones han perdido cinco veces esta temporada cuando han ido ganado o empatados en el cuarto periodo, pero e esta ocasión se las arreglaron para jugar un último cuarto donde hubo cuatro cambios de delantera y luego de que los Steelers fallaran una patada corta.
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