Contratar veteranos de guerra, para operar comandos centrales de vigilancia a la orilla del río, es una mejor idea que un muro de concreto o de metal, aunque suene descabellado.
Lo ideal sería no solo que nunca se haga nada de construcción, sino que se derribara lo que ya se tiene desde hace años, pues hay mil050 kilómetros de cerca, malla, reja, barda, tapia o muro, sobre todo en los estados norteamericanos de California, Arizona y Nuevo México.
Sí, la frontera entre ambas naciones mide 3 mil 142 kilómetros y un tercio está amurallada desde hace mucho tiempo, entonces no nos digamos sorprendidos.
MANO CON MANO
El sheriff del Condado de Webb, Martín Cuellar, propuso en Washington la semana pasada, que en lugar de bardas o cercas, mejor sería dar empleo a los antiguos militares que resultaron lesionados física o mentalmente y fueron declarados personas de capacidades especiales para siempre, resultado de sus respectivas participaciones castrenses en las conflagraciones de Estados Unidos en varios países.
Laredo es una ciudad llena de veteranos, como desde San Diego, California, hasta Brownsville, Texas; la frontera norteamericana está atestada de ex combatientes afectados.
Colocar centros de comandos, cada ciertas decenas de millas a la orilla del río, con tecnología vanguardista de vigilancia, daría al clavo con lo que pretende el gobierno norteamericano, que es el buscar emplear a los ex combatientes, igual que a otros grupos norteamericanos desempleados.
Ayudar a gente sin trabajo o con limitantes físicas, es mejor que lo del muro.
Vigilar desde tierra las señales enviadas desde el aire por aerostatos, drones, incluso información satelital, sensores de movimiento o temperatura, es dar empleo a este vasto segmento tan olvidado por el gobierno y por la misma sociedad.
LAREDO CIFRAS
En Laredo, últimos datos indican que hay 942 veteranos enfermos y sin hogar.
Y que la nueva clínica local para ex elementos castrenses, está pensada para atender a 6 mil de ellos, residentes de esta región.
Que en el año fiscal 2016 (comprendido del primero de octubre de 2015, al 30 de septiembre del 16) se atendieron en dicha clínica, a 737 veteranos por Síndrome de Estrés Post Traumático o Trastorno de Estrés Post Traumático.
Pero en el primer trimestre de este ejercicio fiscal 2017 (del 1 de octubre, al 31 de diciembre) ya iban 309 casos, o sea, que en apenas tres meses ya iba casi la mitad de todo lo atendido en el 2016.
Y en su mayoría son jóvenes de edades entre 18 y 29 años, quienes hace poco fueron al frente de batalla, gente que incursionó en las guerras recientes.
OPERACIÓN S.M.A.R.T.
Operación Fronteriza SMART es un muro virtual de vigilancia aérea y terrestre que propone el Sheriff del Condado de Webb, desde Del Río hasta el Valle Del Río Grande, acabaría con una fría pared o insegura cerca, con la que tanto ha insistido el nuevo gobernante de Estados Unidos.
A un costo de 90 millones de dólares, para cinco años, con la contratación de decenas de veteranos de guerra, que regresaron de combate con lesiones serias, como amputaciones, condición que les dificulta encontrar un empleo, como el resto de la ciudadanía.
Serían 346 millas vigiladas de tal manera, desde el condado de Valverde, pasando por Maverick, Kinney, Dimmit, Webb, Zapata y Starr.
Pero se requiere el apoyo de los congresistas de Washington.
¿Mejor que un muro, no?