Las condiciones políticas son muy diferentes en Tamaulipas y Nuevo León, allá los regios ya saben lo que es la alternancia en el gobierno estatal y aquí siempre ha ganado el tricolor.
¿Cómo sería El Bronco tamaulipeco? pues muy sencillo, vestiría una cuera, camisa a cuadros, pantalón de mezclilla, botas picudas y sombrero primordialmente texano.
Pero eso sería el aspecto físico y cualquiera lo podría imitar, el asunto sería emular las simpatías del Bronco de Nuevo León.
Los regios ya saben lo que significa que los gobierne el Partido Acción Nacional (PAN) y en estos momentos son gobernados por Rodrigo Medina del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Gobierno por cierto muy cuestionado, por las riquezas que han amasado sus familiares tanto en territorio nacional como en el vecino Estado de Texas.
En Monterrey y en otros municipios como San Pedro y San Nicolás también hay alternancia actualmente una mujer Margarita Arellanes gobierna la capital y en anteriores trienios se pasan la batuta tanto priistas como panistas.
El Bronco salió de las filas priistas, enfrentó ataques del crimen organizado, sufrió varios atentados, mataron a sus escoltas y “El Bronco” Jaime Rodríguez Calderón salió ileso.
Perdió a un miembro de su familia, los miembros del crimen organizado le mataron a uno de sus hijos y le secuestraron a otra.
Aun así Jaime Rodríguez, les ganó el mandado y como sabía que no lo iban a designar candidato del PRI a la gubernatura se peleó con ellos y se hizo candidato independiente, claro todo esto lo planeo con tiempo de anticipación y con muchos amarres.
En Tamaulipas no se ve por ningún lado un candidato bronco y mucho menos un candidato independiente que gaste dinero de su bolsillo, todos son más tacaños que los mismos regiomontanos.
Sin duda alguna hay una crisis de candidatos en Tamaulipas tanto priistas como panistas para la sucesión gubernamental, todavía no se atreven a asomar la cabeza y mucho menos a levantar la mano.
El líder priista nacional, César Camacho Quiroz, lanzó coqueteos al exalcalde de Matamoros y exdiputado federal, Baltazar Hinojosa Ochoa y se lo llevó a una secretaría dentro del tricolor.
Todos los vieron como un destape prematuro, a lo mejor innecesario porque la costumbre en Tamaulipas es que el gobernador en turno pone gobernador y en esta ocasión no será la excepción a menos que le quiten ese poder al gobernador Egidio Torre Cantú.
Muchas voces aseguran que el candidato del PRI a la gubernatura saldrá del centro del país, el gobierno federal y el tricolor a nivel nacional meterán mano.
Y esa jugada política supuestamente no beneficia a Baltazar Hinojosa, esa carta favorece al mantense, Alejandro Guevara Cobos, quien supuestamente tiene muy buenas relaciones amistosas con el presidente Enrique Peña Nieto.
Pero en política todos dicen ser amigos íntimos del presidente de la república y a la hora buena les arrebatan las candidaturas y se quedan llorando como niños.
Por el lado del PAN está peor el asunto, tres aspirantes llevan a cabo una guerra intestina en busca de la candidatura y todos auguran que los tres mosqueteros saldrán bien fracturados y llegarán muy raspados a las elecciones del 2016.
Y aunque nadie ha dicho esta boca es mía, nadie se atreve en Tamaulipas a ponerse Bronco o independiente, en pocas palabras como que los aspirantes le sacatean a esa aventura, pero si alguien lo sigue, les diremos que Jaime Rodríguez Calderón lidera la mayoría de las encuestas.
Por si eso fuera poco “El Bronco” de Nuevo León no gasta en publicidad en los medios de comunicación sean impresos o electrónicos y su poderío radica según él en las páginas de Facebook.
Si gana “El Bronco” la elección sería el primero en llegar al poder mediante el uso de las redes sociales y de paso se sacudiría enormes convenios con el cuarto poder.
Y esto va para todos los aspirantes a la gubernatura, ¿alguno de ustedes se quiere poner Bronco o de plano le tienen miedo a la maquinaria priista o panista?