Que no están coaccionando el voto dijo el secretario general del PAN en tierra cueruda, Álvaro Barrientos Barrón, respecto a las tarjetas plásticas de Francisco Cabeza de Vaca, que se andan repartiendo en algunos municipios de la entidad.
El también diputado local, aseguró que ni son de débito, ni de crédito, que sólo se están entregando al pueblo para que “en buena onda” demuestren su apoyo al candidato de su partido.
Pero, ¿cómo? ¿firmando el ciudadano en un espacio de la tarjeta donde dice “me obligo contigo”, justito a un lado de donde aparece el rostro el aspirante a gobernador y el logo del PAN cruzado, como si fuera boleta electoral?
Como que para muestras de simpatía hacia un político en campaña es mucho lo que ese rectángulo de plástico despierta en la mente de la gente, ¿no?
Tanto para los de buenos sentimientos y mejores procederes, ni se diga para la raza mala, de pésima entraña, sencillamente un plástico firmado con tu nombre, como que trae mucho mar de fondo, más se antoja como contraseña cobrable, ¿no es así estimados lectores?
¿CHILES A CLEMENTE JACQUES?
Y el colmo es que quieran leerle la suerte a los gitanos de enfrente, como intentar venderle chiles a don Clemente Jacques o a los de La Costeña.
Si ellos son los que pegaron primero y se carrancearon los colores patrios, para querer venderle a la raza azteca de que son los buenos.
Ahora van a venir los panistas a querer cuentearlos en sus meras narices.
Desde luego que ipso facto brincaron los priistas en este asunto de los rectángulos de color blue, con el rostro de Cabeza.
Y no era para menos.
¿Se les olvida a los de Acción Nacional que los contrarios, son los creadores de la tarjeta de puntos de cierta firma abarrotera de La Laguna?
Ah qué Alvarito, ahora sí que Barrientos Barrón desbarró y se aventó una “barra” o historia, nada creíble, sobre esa tarjeta con la foto de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Eso simplemente tiene un nombre, se llama clonar. Sí copiar ideas de otros, como la similar jugada de cuando Enrique Peña Nieto hizo con ciertas tarjetitas color naranja, de una tiendota nacida en Torreón.
Para una persona que tenga dos gramos de materia gris, sabe que tal plástico azul de ahora, será para cambiarlo por un regalito más o menos bueno, después de las elecciones ¿o antes?
No nos hagamos tontos, allá Barrientos Barrón con su defensa.
¿QUE TAL EL DEBATE?
Como esta colaboración la tecleamos justito antes de iniciarse el debate en Ciudad Victoria, efectuado a las 8:00 de la noche del miércoles 4 de mayo (ya que el tiempo límite de entrega de la columna, así nos lo exige), es que no pudimos comentar sobre el asunto, así que ya habrá más tiempo que vida para hacerlo.
Pero esperamos que haya sido más dedicado a presentar propuestas de candidatos, que a tundirse unos a otros, o todos contra uno.
Que en los ocho tipos, haya imperado el espíritu o el propósito de estos encuentros o confrontaciones entre aspirantes a un cargo de elección popular.
Ya vimos en que quedó el primer debate efectuado el 23 de abril, ya sabemos cómo terminó, la de cosas feas que se dijeron y se lanzaron, aquello fue una auténtica carnicería.
Pareció una lucha campal de “relevos atómicos” de la arena Nuevo Laredo, en Héroe de Nacataz y Leandro Valle, cualquier lunes veraniego, a las 9:15 de la noche.
En fin, que mañana comentaremos de este segundo y último debate, esperamos que haya tenido algunos pedazos buenos, dignos de mencionar.
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