Ya vimos el segundo debate entre los candidatos a gobernador, nada positivo qué comentar, transcurrió igual que el primero, maldiciones, insultos, ataques, se vieron muy corrientes, bastante prosaicos, harto vulgares, muy chafos; en verdad que dieron pena ajena y causaron lástima e indignación.
La molestia es por burlarse del pueblo, pues citaron a la ciudadanía a seguirlos por radio o televisión ¿y para qué, para salirles con esa grosería?, la pena fue porque estamos viendo que el pueblo no les importa, ni tampoco se preocuparon en darle verdaderas propuestas a la gente, sólo por encimita dijeron algunas cosillas, nada de fondo, nada que interesara al televidente, al radioescucha.
Se centraron y se concentraron en sus ataques, hasta ahí.
Ahora la pregunta es: ¿Valdrá la pena un enfrentamiento de ese tipo, pero entre los candidatos a alcalde de Nuevo Laredo, serán diferentes los de aquí, más civilizados?
Eso no se sabrá hasta en caso de que se lleve a cabo una confrontación de esa naturaleza, encabezada por una asociación civil y avalada por el Ietam, porque este árbitro electoral, ya dijo que por sí, como autoridad, no va a organizar un debate para presidente municipal, sólo apoyaría a la agrupación no gubernamental que decida llevar a cabo uno.
En el de este miércoles en Ciudad Victoria, la civilidad no se vio por ningún lado, desde el primer minuto del evento, escupieron veneno y agresión, con Francisco Javier García Cabeza de Vaca como primero al micrófono, pero los demás siguieron por el mismo tenor, hasta los chiquillos aventaron sus puyas, no se comportaron del todo decentes.
Dejaron ir la oportunidad de agradar al pueblo, de ganarse al votante, además son bastante tontos, pues ni siquiera se detuvieron a pensar que el elector tiene lo que les hace falta a ellos como aspirantes a gobernador, lo que buscan los candidatos, es decir, que el votante tiene el papelito que a uno de ellos le llevará a seguir viviendo del erario, el voto.
El ciudadano, cuando está investido como elector, sí le importa al político, pues “Juan Pueblo” tiene en la mano el voto que le puede beneficiar al que anda buscando un puesto de elección popular, pero eso, a estos señores, ni siquiera les importó o no tuvieron sesos para reparar en eso.
DEBATE EN NUEVO LAREDO
De los temas: “Gestión gubernamental, oportunidades y desafíos”, no dijeron nada, del segundo tópico: “Desarrollo económico”, pues tampoco.
Pero ya los dejamos en paz, sólo diremos que no nos convencieron, así que vamos a pensar muy bien por cuál de ellos votar, porque eso sí lo vamos a hacer, no hay duda de que acudiremos a las urnas para elegir al menos malo, al de mayor experiencia demostrada de aquí a que terminen las campañas el 1 de junio.
¿Será necesario un debate en la ciudad por los que quieren ser alcalde? ¿No se tornaría contraproducente, después de ver lo arriba citado, pues a aquellos en dos oportunidades que tuvieron, no dieron una, ninguno?
Un servidor como nuevolaredense sí quiere un debate entre los que buscan ser el siguiente alcalde, para así verlos juntos y poder calificarlos casi a un mismo tiempo, en un mismo escenario, parejo para todos ellos.
A ver quién saca la casta, las agallas, el orgullo, la inteligencia, quién deja ver que sí las puede con el paquete.
Los debates son para eso, para beneficio del pueblo, para la gente que es todo oídos, aunque también sirva u ofrezca la oportunidad de lucimiento personal para cada aspirante, para quienes de ellos sean inteligentes y hagan buen uso de la atención de todo el pueblo, de una gente que estará al tanto de lo que tengan que decir.
Ojalá se dé aquí entre los que quieren ser alcalde de Nuevo Laredo.
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